Princesa letal

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 [Capítulo 29]

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[Capítulo 29]


{Abby}

Vi con horror cuando mamá quiso quitarme a papá, pero más me aterró la seguridad de Michael de dispararle si no me quitaba las manos de encima. Mi padre ni siquiera me estaba dañando, es más, hasta creí que midió muy bien su fuerza solo para cortarme el aire por unos segundos. No obstante, era la acción lo que me hirió, ya que él nunca me había puesto una mano encima y yo jamás lo ofendí como en ese momento.

Pero creo que ambos descubrimos cosas dolorosas el uno del otro que nos llevaron a sobrepasar los límites de nuevo. Pues él se enteró de mi vida fuera de esas paredes y yo volví a confirmar que para papá siempre sería solo su consentida, la chiquilla que no sabía pensar ni analizar nada. En esos instantes me transporté a cuatro años atrás, cuando intentaba escapar de una situación que estaba acabando conmigo y él lo tomó solo como un berrinche.

—No sé si catalogarte como el más valiente o el más grande de los imbéciles, Anderson —gruñó papá y mamá me haló hacia ella cuando su marido me dejó ir.

Michael no dejó de apuntarlo y mi padre tampoco se apartó, al contrario, cogió el cañón del arma y se la presionó más en la frente.

—¡Joder, Isa! Esta vez...

—Hablamos después de esto, Dylan. Ahora dame tu arma —le exigió mamá cortando lo que sea que su hermano diría y la miré confundida, pero no le di más atención porque necesitaba ver lo que sucedía entre mi padre y Michael.

—¡Dispara, hijo de puta! —exigió papá y quise ir hacia ellos, pero mamá me lo impidió— Mátame porque después de esta falta de respeto que has cometido contra tu puto jefe, no saldrás vivo de aquí —advirtió.

Papá era unos centímetros más alto que Michael, pero en ese instante parecía haber crecido más. Aunque eso no inmutó a Micky, al contrario, su mano ni siquiera temblaba al sostener esa pistola pegada a la frente de mi progenitor y lo miraba con furia.

—No le he faltado el respeto, señor Pride. Solo he seguido sus malditas órdenes —gruñó Michael y negué.

—¡Oh, sí! ¡Esto acaba de ponerse entretenido! —exclamó tío Dylan y lo miré con mis ojos exaltados.

—¿¡Es en serio!? —ironizó papá al mismo tiempo que yo le dije lo mismo a tío Dylan.

Michael bajó el arma y papá aprovechó la oportunidad para encararlo, ambos parecían como dos peleadores de boxeo en su presentación, retándose antes de la pelea estelar.

—Me pidió cuidar y proteger a su hija con mi propia vida si era necesario, no importaba de qué o de quién. Y le estoy demostrando que cumplo mi juramento con ella —Papá estaba fúrico, más allá de eso en realidad, pero aun así noté que no esperaba esa respuesta de Michael.

Abigail (Orgullo Blanco 5) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora