"Mentiras" | En Proceso...
Elizabeth Cooper, hija de los alcaldes Richard y Alice Cooper, es una chica malcriada, de ultimo año de preparatoria, que le gusta jugar con los chicos, pues nunca ha sentido el sentimiento de estar enamorada y en su caso...
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"Mentiras"
Jughead se alejo de sus amigos, salió del Whyte Wym, para sentarse en una de las bancas principales, antes de atender la llamada entrante de Betty...
"Hola bonita, ¿qué sucede?, ¿todo bien con los trillizos?" pregunto Jughead con una sonrisa, que rápidamente fue desapareciendo, cuando no escucho su voz.
"Hey Jug, somos nosotros otra vez" se escucho la voz de Billy por el teléfono de la rubia.
"Chicos, ¿qué sucede? ¿le paso algo a Betty?" pregunto el pelinegro preocupado.
"Vamos Bill, dile lo que sucede" se escucho la voz de Olivia a lo lejos
"Apúrale que necesitamos saber" completo Blair a lo lejos.
"Venga chicos, que me están preocupando, díganme ya" soltó Jughead empezando a desesperarse.
Se escucho como Billy suspiro por la línea "Pues mira sucedió esto..."
Horas antes de la llamada de los trillizos, los Cooper estaban sentados alrededor del gran comedor, como siempre en un ambiente demasiado tenso por culpa de Richard Cooper y sus comentarios.
–Voy a instalar cámaras por toda la casa, han estado rondando varias Serpientes por la vereda, y no quiero que intenten asaltar la casa –dijo Richard mientras cortaba el asado de su plato.
Los chicos Cooper se voltearon a ver nerviosos, ya no tendrían tanta libertad que antes, si llegase a ser el caso que instalen las cámaras. Mas Betty, que Jughead no podrá ir con ella en las noches, esta vez si podría ser atrapado, no es que le molestara que ya no viniera a verla... ¿o si?
–Creo que no es necesario, digo, las serpientes existen desde siempre, y si se quisieran meter a la casa ya lo hubieran hecho, ¿no lo crees? –pregunto Alice volteando a ver a su esposo por primera vez en la tarde.
Richard apretó su servilleta de tela que traía en la mano –Dije que instalare cámaras y eso es todo Alice, no necesito saber tu opinión de esa pandilla inmunda, porque aquí muy bien sabemos lo que son, ¿no es así?
Alice se quedo callada, ella perfectamente sabia que no era así, pero mejor prefiere quedarse callada, antes de que les grite o les diga algo a sus hijos. Es la rutina de todos los días en la mansión Cooper, proteger a sus hijos a toda costa.
Se volvieron a quedar en silencio un buen rato, hasta que Richard volvió a abrir la boca –Elizabeth, me llamaron de la oficina de California, me dijeron que todavía no has mandado nada de lo que te ordene, que ¿acaso te quieres quedar sin escuela?
Betty tenso su mandíbula, estaba cansada de que su padre estuviera decidiendo su futuro, es el mismo problema de todos los días, y la verdad es que era estresante para la rubia; aparte ese no era el mejor día, para que Richard la este regañando, no después de lo que se entero en la mañana...
