DragonBall: Unforgotten (español)

Capítulo 3

Recuerden que esta historia no pertenece, solo se me acredita su traducción al español. La autora original es DemonicHost  ❣️

Capítulo tres

Ha pasado un mes desde que conociste a Goku y aunque no lo veías todos los días, parecía que lo veías más que a tus propios padres. De hecho, él ya había estado en tu casa y tus padres aún no lo habían conocido. Sin embargo, lo bueno de Goku fue el hecho de que no parecía notar que la falta de supervisión parental era algo extraño. Lo único raro acerca de Goku era su extraña capacidad para comer tanta comida. Usualmente cada vez que te visitaba te asegurabas de hacer bastante arroz y fideos para que quedara satisfecho. Esa era la forma más barata de mantener feliz al grandulón y era bueno tener a un Goku feliz alrededor.

"Pies fuera de la mesa Goku. Si quieres mantenerlos arriba ve a acostarte," le recordaste mientras recogías los platos de la cena.

No había ningún rastro de comida en ellos, ni siquiera salsa de los fideos. Lo que significaba que no había necesidad de fregarlos ni nada. Aún así, realmente no estabas de humor para hacer ninguna limpieza después realizar tanto esfuerzo como que significaba cocinar para Goku.

"Oh okay. ¿Vas a poner una película? No conozco ninguna buena, las que el maestro Roshi solía ver son muy diferentes a las que tu escoges y me gustan más las tuyas," explicó Goku mientras se levantaba de la mesa.

Asentiste, te tomó unos minutos elegir una hasta que encontraste una buena. Esperabas que le gustara la que habías escogido, era un poco vieja pero trataba sobre artes marciales. Por supuesto ya habías tenido oportunidad de ver que Goku era extremadamente talentoso en ese campo por lo que la película podía ser algo cursi en ese sentido. Pero al menos debías intentarlo.

Pusiste la película y tomaste un cuaderno para enfocarte en hacer tarea. A Goku no pareció importarle al encontrarse fascinado por las "fotos en movimiento". Podría haber dicho que el Maestro Roshi solía poner películas, pero tenías la impresión de él nunca llegó a verlas. Tal vez estaba demasiado ocupado entrenando o seguro no eran adecuadas para niños. No ibas a fisgonear con respecto a eso (aún).

Aparte del primer día, no le hiciste demasiadas preguntas personales sobre su vida y su pasado. Aún estabas tratando de procesar toda la información que te había dado, además, él continuaba contándote más y más conforme los días pasaban. La información estaba en sus preguntas y había muchas preguntas con mucho por digerir. Lo envidiabas, había hecho y visto mucho en su vida, mientras que hasta hace poco habías pasado la mayor parte de la tuya en la escuela, la cual ahora estabas segura de había sido una pérdida de tiempo.

Aunque estaba fascinado con la película, Goku  no podía quedarse quieto demasiado tiempo. Cuando notaste que estaba inquieto, moviste la mesa de café fuera de su camino, esa era tu invitación para que hiciera abdominales o lagartijas y así pudiera quemar un poco de su energía. Una cosa que notaste acerca de Goku era el hecho de que siempre parecía tener energía de más y siempre quería hacer algún tipo de entrenamiento. A ti realmente no te importaba, no era como si te unieras a él en su gran cantidad de ejercicios.

Hiciste tu mejor esfuerzo tratando de concentrarte en tu tarea mientras él cambiaba entre todos los ejercicios basados en suelo que conocía, lo cual incluía lagartijas con una mano como los pies en dirección al techo. ¡Por Dios! Este hombre era fuerte. Tu concentración no era perfecta, eras humana después de todo, pero trataste de no comerte con los ojos a tu amigo. Eso parecía incorrecto de alguna forma. El era lindo, pero no merecía ser comido con los ojos sin consentimiento. Aunque tuviera la tendencia de desnudarse de la cintura para arriba cuando comenzaba a sudar eso aún no estaba permitido. Tu no apreciarías que se te quedaran viendo fijamente si tuvieras que usar una camiseta de tirantes debido al calor, por lo que solo era cortesía no mirarlo cuando estaba intentando regular su temperatura corporal. Y sabias que eso era lo único que él buscaba, después de conocerlo por un mes incluso tú comprendiste eso. El no lo hacía para llamar la atención si no por comodidad. Aún así... solo eras humana y él tenía un lindo torso.