DragonBall: Unforgotten (español)

Capítulo 33

Recuerden que esta historia no me pertenece, solo se me acredita su traducción al español. La autora original es DemonicHost 😊

Capítulo treinta y tres

Te alejaste de la barandilla mientras mirabas fijamente la ciudad. Tu estómago se revolvió mientras pensabas en todo lo que les habías dicho. Solo querías contarle a Gohan, pero el niño, Trunks, escuchó la mayor parte de tu historia. La había encontrado fascinante, tu no lo hiciste. Y aunque les habías dicho la mayoría de las cosas, no les dijiste todo.

No les dijiste lo juguetón que había sido; cómo solías jugar con Goku para pasar el tiempo cuando tú y él estaban buscando las esferas. No les dijiste lo segura y en paz que te sentías en sus brazos mientras viajaban sobre la nube voladora. O en cualquier otro momento realmente. No les hablaste de su mente curiosa ni de lo incómoda y avergonzada que estabas al responder a todas sus preguntas. No les dijiste la forma íntima en que comenzó a enseñarte cómo usar tu ki. Tampoco les hablaste de dormir a su lado, a menudo en sus brazos, incluso cuando no tenías que hacerlo. O cómo siempre te despertaste sabiendo eso, y se sentía bien. No le explicaste la mirada en sus ojos cuando vio las manos de otro hombre sobre ti o el escalofrío que causó cuando reclamó lo suyo. Ni la noche que siguió. O sobre la comprensión de cómo se prendió su lujuria. Y definitivamente no les habías hablado de casarse ante de lo que efectivamente era el guardián de la Tierra. Sin mencionar que omitiste una gran parte de eso que incluso te costó enfrentar.

Con todo eso omitido, sentías que de alguna manera les estabas mintiendo. No te gustó ese sentimiento, pero por el bien de Gohan y su hermano tenías que hacerlo. Eran inocentes en todo este problema. Gohan puede ser como tu edad, o así se sentía, pero Goten era solo un niño pequeño. No querías romper si familia.

No importaba que Goku ya no estuviera vivo, que no fuera una presencia física. Era el espíritu de él, el símbolo, que no querías empañar en sus ojos. Puede que estés enojada con él porque era más fácil que la alternativa. Pero incluso en tu peor momento no querías arruinar lo que él construyó. Se merecía tener a su familia y tenerlos felices...

Además, las matemáticas no estaban de tu lado. Eran tus propias emociones personales o la felicidad de, como mínimo, 3 personas.

"¿Estás bien?" Preguntó Gohan mientras se movía a tu lado.

"Si," respondiste a medias.

"No te ves bien, te ves triste," señaló el adolescente, con las manos apoyadas en la barandilla.

"Simplemente... me perdí mucho, es difícil. Se sintió como que en un minuto todo cambió. Solo... me cuesta ordenar todo lo que tengo en la cabeza. Hay mucho que aprender sobre este nuevo lado aterrador del mundo. Hay mucho que aprender sobre mí misma. Y..."

Te detuviste. Era egoísta decir que querías que Goku volviera a estar para acompañarte. Gohan era su hijo por Dios. Solo habías pasado como tal vez un tercio de un año con el hombre. Gohan había pasado la primera parte de su infancia con Goku. Y no solo eso, sino que para él había estado muerto mucho más tiempo de lo que lo había estado para ti.

"Lo extrañas," dijo Gohan en voz baja.

No tenías que mirarlo para saber que tenía una expresión comprensiva. Asentiste y te inclinaste hacia adelante, balanceándote sobre tus talones.

"Hasta que regresé a la Tierra... según yo mi mejor amigo todavía estaba vivo. Llegué aquí y puf, se fue. Y eso no fue ni siquiera la mitad de todos los cambios."

Gohan asintió en comprensión mientras permanecía a tu lado. Él entendió exactamente cómo te sentías. O al menos pensó que sí. No tenía idea de lo que él y su familia realmente hicieron para complicar el torrente de emociones negativas que se agitaban dentro de ti. No tenía idea del dolor impactante que corría a través de ti cuando viste a Goten aferrarse a las piernas de Milk la primera noche que regresaste a la Tierra.