DragonBall: Unforgotten (español)

Capítulo 44

Obra original de DemonicHost

Capítulo cuarenta y cuatro

Observaste el intercambio entre Gohan y Videl mientras ella pedía ir con él. Parecía tan seria que era agradable verla; su voz estaba llena de preocupación y con razón. Hace solo un momento, Gohan había estado suelo y no se había movido. Ese no era un estado en el que tú o Videl estuvieran acostumbradas a verlo. Además, te gustó su carácter, ya que amenazó con seguirlo de todos modos. En cuanto a ti, no había forma de que te quedaras atrás. Tenías una situación pendiente con las extrañas personas de color que lo dejaron que fuera herido, incluso si uno de ellos lo había curado, así como con las personas que lo hirieron para drenar su energía. Y a juzgar por el hecho de que Gohan no parecía sorprendido en lo más mínimo cuando te uniste a él y a Videl en el aire, sabías que entendía que no estabas de humor para discutir.

"No tenías que darme tu energía," dijo Gohan, con el viento azotando alrededor de su cuerpo.

"¿Cómo se suponía que iba a saber que el rosa era un sanador?" Preguntaste, sin importarte que 'el rosa' estuviera ahí mismo. Para empezar, fue una de las razones por las que Gohan había sido golpeado y drenado. "Además, si necesito la energía de vuelta, me comeré unos snickers."

Tenías la intención de que eso fuera una broma. Sin embargo, parecía que Gohan no tenía intención de reírse, tampoco Videl. Miraste a un lado para ver a Videl con un aspecto muy serio; se estaba concentrando bastante para poder mantenerse al día a esta velocidad. Teniendo en cuenta que en realidad solo empezó a aprender a usar Ki en el último mes lo hacía increíble.

"Entonces, grandulón, ¿puedes decirnos lo que está pasando?"  Gohan preguntó al rosa.

"Me llamo Kibito," empezó. "Y sí, puedo. Hace mucho tiempo, cuando la humanidad todavía estaba en su infancia, había un mago de un universo lejano. Se llamaba Bibidi. Creó un monstruo llamado Majin Buu. Juntos, los dos destruyeron cientos de planetas, acabando con galaxias enteras. El poder de Majin Buu era tan enorme que nada podía detenerlo. En aquel entonces había cinco grandes kais... cuando fueron a tratar de detenerlo, solo uno sobrevivió. Finalmente, el gran mago Bibidi comenzó a tener dificultades para controlar el monstruo. Lo selló con un hechizo dentro de un recipiente cada vez que quería descansar. Majin Buu yacía inactivo sellado dentro de esta bola hasta que se invocara el contrahechizo. Bibidi usó este hechizo para transportarlo de planeta en planeta. La pelota fue traída aquí. La Tierra estaba destinada a ser el próximo objetivo de Majin Buu."

"Eso es terrible," dijo Gohan con una especie de miedo.

Tenías que estar de acuerdo. Preferías la Tierra. De los dos planetas en los que recuerdas estar, la Tierra era, con mucho, tu favorito. Hamburguesas con queso, chocolate... ¿cómo no te iba a encantar?

"Obviamente, este plan se impidió. Pero la bola que contiene a Majin Buu permanece aquí en la Tierra hasta el día de hoy. Y sí, el Gran Kaio podría haberlo destruido. Eligió dejarlo escondido."

"¿Qué? ¿Por qué?" Preguntaste en una especie de estado de shock.

Si sabían que esta criatura era mala, que destruiría y destruiría, ¿qué sentido tendría dejarla viva? No era como si hubiera habido ninguna duda en ese momento. ¡Destruyó galaxias! Y aunque no estabas segura de cuáles eran realmente los grandes kaios, estabas bastante segura de que si solo había habido 5 de ellos en existencia, matar a 4 de ellos era un gran problema. No tenía sentido para ti que dejaran a la criatura dormida cuando sabían que un día que podía despertar podría llegar en el futuro.

"Estoy con ella en este caso. ¿Por qué no lo destruyó cuando tuvo la oportunidad?" Preguntó Gohan.

"Porque Majin Buu no es una amenaza mientras esté confinado a esa pelota. Y hasta ahora pensábamos que Bibidi era el único que podía liberarlo."