DragonBall: Unforgotten (español)

Capítulo 20

Recuerden que esta historia no me pertenece, solo se me acredita su traducción al español. La autora original es DemonicHost no duden en seguirla 😊

Capítulo veinte

Respira profundo, te recordaste a ti misma, mientras te sumergías en un batido destinado a un físico culturistas, que necesitabas mantener la calma. Miraste por la ventana hacia el interminable cielo azul. Después de que Goku te entregara el batido rico en calorías y vitaminas, se había ido a hablar con Kamisama.

Lo que te dejó con tus pensamientos. Acababa de proponerte y aceptar el matrimonio para ti al mismo tiempo. Fue un poco gracioso. Supusiste que era un signo de personalidad dominante que simplemente asumiera que querías casarte e hiciera esa decisión por ti. Tenía razón, por supuesto, querías casarte con él.

Sabías que en este punto estabas casada con él en todo sentido menos en el nombre. Oficialmente, solo había sido tu novio durante menos de dos semanas (suponiendo que no hubieras estado inconsciente durante mucho tiempo). Pero habías estado viviendo con él durante meses. Le confiaste tu vida y estabas dispuesta a resolver todos los desafíos y rarezas. Diablos, incluso habías considerado reducir tu edad reproductiva autoimpuesta de mediados o finales de los veinte  años a principios de los veinte. Lo cual decía mucho que lo querías.

"¡Bien! ¡Todo está listo! Kamisama nos va a casar."

Miraste a Goku con los ojos abiertos. Estaba consiguiendo que alguien que era efectivamente una especie de dios en la Tierra realizara una ceremonia de boda. Pusiste el vaso vacío sobre la mesa mientras tu estómago se movía nervioso.

"Vamos."

"¿A- ahora mismo?"

Goku asintió. "Sip."

"Goku, soy un desastre."

Frunció el ceño; todavía podías decir que él también lo pensaba. "No. Estás guapa."

"Goku," dijo Kamisama mientras entraba en la habitación, su bastón de madera acompañándolo. "Ve a ponerte ropa limpia. Déjame hablar con ella un minuto."

Goku dudó. Observaste cómo aceptaba a regañadientes lo que Kamisama dijo. Te acomodaste nerviosamente mientras el viejo no-Dino caminaba más cerca de ti. Desviaste tus ojos de su honda mirada amarilla, mirando a cualquier lugar donde pudieras aparte de esa apariencia alienígena muy extraña y suya. Él podría haber ayudado a extender tu vida dos veces ahora, pero eso no significaba que estuvieras acostumbrada a tales criaturas de aspecto no humano tan rápido.

"Me ha pedido que los case a ustedes dos. ¿Es esto lo que quieres?"

Asentiste. "Si."

"¿Incluso a pesar de que te estás muriendo y puede que él no logre llegar a tiempo?"

Tu aliento se enganchó de sorpresa mientras mirabas hacia la cara del guardián sabio. Extraterrestre. Tenía que serlo. Los extraterrestres existían, ¿cierto? Existían nubes cabalgables, existía la otra vida, así que ¿por qué no los alienígenas? ¿Era grosero mirar fijamente? Parecía tan extraño que era difícil apartar la vista.

"Lo amo," dijiste. "Quiere casarse conmigo para estar seguro de que sé que tratará de cumplir su promesa de salvarme."

"Hmm, sí, Goku siempre ha demostrado una aptitud para tratar de ayudar a aquellos que más necesitan ayuda. Independientemente de lo que le pueda costar o de los peligros involucrados."

Ay. Esa fue una buena manera de ser realistamente cruel. No te estaba diciendo algo que realmente aún no supieras. Todo esto realmente podría ser él queriendo ser el héroe y ni siquiera darse cuenta.