DragonBall: Unforgotten (español)

Capítulo 26

Recuerden que esta historia no me pertenece, solo se me acredita su traducción al español. La autora original es DemonicHost 😊

Capítulo veintiséis

Miraste fijamente la ciudad de abajo. Te costó creer que ya habían pasado dieciocho años. Sin embargo, sentías demasiado dolor para no creerlo. La mayoría de los días solo querías acurrucarte en tu nueva cama y nunca levantarte. Al menos así fue cuando regresaste a la Tierra. Fue más fácil a medida que pasaban las semanas, pero no mucho. Supusiste que era más fácil ya que no tenías que ver su cara... Goku estaba muerto y por lo que habías oído quería permanecer muerto.

Maldito sea.

Apretaste el puño mientras te dabas la vuelta, cerrando la cortina de tu apartamento estudio. Incluso en medio de la Ciudad Satán no podías dejar de pensar en él. Pero entonces, ¿quién podría si estuvieran en tu situación?

Después de aparentemente diecisiete años de estar congelada, curada y cosida... te habías despertado en ese extraño planeta. Las personas que cuidaron de ti mientras convalecías durante unas semanas fueron los padres que habías conocido en la Tierra durante años. Solo que no tenían sus trajes de humanos ni lo que sea. Así que se veían y se sentían completamente ajenos a ti. En realidad, eran alienígenas... pero de nuevo tú también. En realidad te habías acostumbrado a tu cola peluda y a todas las demás pequeñas ventajas que venían con tener un cuerpo completamente funcional. Sin embargo, un cuerpo Saiyajin. Era ridículo cuánto más fuerte te habías vuelto físicamente ahora que todo funcionaba. Tu ki tampoco estaba tan mal; al menos en comparación con cómo eras cuando realmente tenías diecisiete años. No estaba cerca de los otros Saiyajin existentes a largo plazo, pero probablemente podrías resistir contra los humanos más fuertes del planeta.

No es que fueras a hacerlo. Eso solo atraería atención negativa. No estabas lista para eso. Así que habías usado las técnicas que tus padres alienígenas te habían enseñado antes de empezar a aprender a hacer mucho de cualquier otra cosa. Mantuviste tu energía baja súper baja, mantuviste tus sentidos abiertos para algo más fuerte y te teletransportaste en lugar de volar. La teletransportación era genial. Eso, y el hecho de que estuvieras sana de nuevo, fueron casi las únicas partes buenas de los últimos dieciocho años.

Sin embargo, en comparación con Goku, tu vida apenas había cambiado. En realidad, habías vuelto a buscarlo, en el momento en que pudiste salir de Yardrats. Ninguna cantidad de gritos de tus "padres" podría haberte detenido. El primer lugar donde miraste era su casa en las montañas. ¿Y adivina qué encontraste allí? ...otra casa con otra mujer dentro de ella, y un adolescente que era tan fuerte que lo habías sentido a millas de distancia. Literalmente millas y por lo que entendiste estaba suprimiendo su poder. Ese adolescente no había sido Goku, por supuesto, aunque habías pensado que lo era antes de verlo. Su energía había sido similar a la de Goku y después de saber que te habías ido durante 17 y 3/4 de año... bueno, pensaste que tal vez había sido él. Definitivamente no había sido él. Te habías dado cuenta de eso cuando llamaste a la puerta y él respondió.

Gohan.

La mujer de la casa lo llamó Gohan.

Y alrededor de las piernas de la mujer, había un niño pequeño que se veía exactamente como imaginabas que se habría visto un hijo de Goku.

Recordaste llorar lágrimas enojadas de furia absoluta mientras te alejabas. Sin duda no habías dejado la mejor impresión en la familia, pero a tu indignación le importaba un bledo. Él te había engañado; y cuanto más aprendías, peor se puso. En ese momento habías ido al Palacio Sagrado para ver si Kamisama sabía dónde estaba Goku para poder matarlo. O al menos gritarle. Tal vez darle un puñetazo en la cara y romperle la nariz o patearlo en las bolas; eso se sintió más poético hasta que descubriste lo que realmente sucedió cuando llegaste a tu objetivo. No solo descubriste que Kamisama se había ido en ese punto, sino que también lo había hecho Goku. Y eso tenía de otra cosa verde. Este se hacía llamar Dende. Mr. Popo tuvo que informarte sobre lo que realmente había sucedido.