DragonBall: Unforgotten (español)

Capítulo 39

Capítulo treinta y nueve
Obra original de DemonicHost

Entendiste por qué Gohan llevaba su disfraz de saiyaman. Aparte de ocultar su identidad para proteger la privacidad suya y de su familia, por supuesto. Usar la armadura y el traje de batalla que Bulma había hecho para ti te hizo sentir un poco increíble. Ciertamente se sentía como si fueras una mejor luchadora de lo que eras. Lo cual fue realmente extraño, pero suponías que así es como la gente se sentía en el momento. Intentaste dejar esos pensamientos de lado, pero no pudiste detener la sonrisa que iluminaba tu cara mientras tarareabas para ti misma. Tu cola se meneó detrás de ti felizmente, captando la atención de Gohan más de una vez mientras trataba de averiguar cómo explicarte volar.

Se lo había explicado a Videl y a su hermano pequeño Goten. Goten lo había entendido como pez en el agua. Pero Videl tuvo un poco más de desafío. Ella aún así lo consiguió extremadamente rápido para alguien que nunca había trabajado con Ki en su opinión. Era solo que había cierta incomodidad al tratar de explicárselo a alguien que pensaba que todo había sido un truco durante la mayor parte de su vida. Y la forma en que lo manejó como si fuera casi una entidad extraña para ella había puesto nervioso a Gohan. No porque hubiera tenido miedo de que Videl lastimara a nadie, sino porque ella nunca podría estar lista para darse cuenta de la verdad completa de lo fuertes que eran todos los que conocía realmente.

No pudo evitar preguntarse dónde caerías tú en esa escala. Según tu historia, no sabías sobre el Ki hasta que tuviste más de diecisiete años. Igual que Videl. Pero también habías descubierto que eras miembro de una especie casi extinta poco después. Por lo que Gohan podría decir, lo habías tomado muy bien. Podías usar la teletransportación, que era algo que solo había visto hacer a su padre y Cooler hasta ese momento, y dijiste algo sobre disparar energía de tu boca. Así que tenías que tener algo de control del Ki. Simplemente no sabía cuánto.

"Bien, creo que descubrí por dónde podemos empezar," dijo Gohan, con las manos agarrando ligeramente su cinturón rojo. "Quiero que dejes de reprimir tu ki. Quiero ver lo fuerte que eres ahora mismo."

Estabas nerviosa, más que Gohan, que estaba tratando de averiguar cómo ser profesor. Asintiste y  respiraste hondo. Lentamente. Te relajaste mentalmente tanto como pudiste bajo presión, tus ojos cerrándose mientras intentabas dejar ir tu cuerpo. Habías estado suprimiendo tu Ki durante tanto tiempo que se sentía casi vergonzoso dejarlo salir. Pero también había libertad y un cierto sentimiento placentero. Como soltarte el pelo. La energía se disparó suavemente al principio, pero luego más y más a medida que la dejabas ir. No fue nada comparado con lo que Gohan estaba acostumbrado de una buena parte de los luchadores Z. Dicho esto, fue mucho más de lo que esperaba después de escuchar lo poco que tenías de entrenamiento y el poco tiempo que tuviste para aceptar todos tus cambios.

"Bien," dijo Gohan con una pequeña sonrisa. "Eres mucho más fuerte de lo que pensaba que serías. Creo que eres tan fuerte como mi padre cuando llegó a Namekusei. ¿Pensé que habías dicho que no habías estado entrenando?"

"No lo he estado... no mucho. Pero, ¿sabes cómo aparentemente nos hacemos más fuertes cuando somos heridos y luego nos curamos?" Le preguntaste a cambio. "Bueno, estuve herida casi toda mi vida. Así que cuando me curé... Tenía toda esta energía con la que no sabía qué hacer a medida que mi cuerpo se hacía más fuerte. Es por eso que los Yardrats me enseñaron a manejarla muy rápido. No querían que llamara la atención sobre su planeta."

Y sospechabas que por eso estaban de acuerdo contigo aprendiendo su sagrada Transmisión Instantánea (teletransportación). Para que pudieras salir de su planeta y dejar de llamar la atención por si olvidabas bloquear tu energía.