DragonBall: Unforgotten (español)

Capítulo 23

Recuerden que esta historia no me pertenece, solo se me acredita su traducción al español. La autora original es DemonicHost  😊

Capítulo veintitrés

Goku sonrió contra el viento mientras agarraba la esfera naranja dorada en su mano. Sus pies estaban firmemente plantados en su nube dorada mientras corría por el cielo. Finalmente, finalmente podía usar las esferas del dragón para pedir el deseo. Y una vez que lo hiciera, serías libre de vivir tu vida con él.

No podía esperar a empezar a entrenarte. Después de lo que había visto y sentido que hacías la noche de bodas, estaba emocionado. Había pasado un tiempo desde que tenía un buen compañero de entrenamiento. Y aunque necesitarías tiempo para aprender a luchar, él solo sabía que serías buena en eso. En algún lugar de sus huesos le dijo que serías una excelente luchadora si se te daba la oportunidad.

Goku instó a su nimbo voladora a ir más rápido. Su mente se tambaleaba con todas las posibilidades, pero tenía miedo. Algo dentro de él se apretó con miedo, diciéndole que te habías ido. No podía sentir tu energía. No había sido capaz de sentirlo cuanto más se alejaba del Templo porque se había debilitado tanto en la última semana. Pero esto se sintió diferente. Esto se sintió como un vacío. Y le asustó.

Se acercó al borde del palacio, solo esperando los momentos más mínimos antes de saltar y correr hacia el pabellón. Sin perder ni un segundo en los saludos, Goku corrió a tu habitación. Tu cama estaba recién hecha, pero no estabas en ella. Todavía no podía sentir tu energía. Su corazón se aceleró mientras entraba en pánico. Pero Goku no se rindió allí. Aceleró al baño y cuando no pudo encontrarte allí, se apresuró a ir a la cocina y al comedor. Nada.

Mientras se aferraba a la esfera, Goku ni siquiera sintió temblar el resto de su cuerpo. No estabas donde te dejó. Habías desaparecido. No podía sentir tu energía...

"Bienvenido de nuevo a Goku," saludó Kamisama mientras encontraba al hiperactivo joven de 17 años.

"¿Dónde está? ¿Dónde está mi esposa?" Goku preguntó con una súplica desesperada en su voz.

"Se ha ido Goku."

Kamisama lo hacía a propósito. Sabía que si Goku supiera que estabas fuera del planeta, intentaría seguirte o desearía que volvieras a la Tierra con él. Si deseaba que volvieras, eso realmente terminaría contigo muriendo. Él no había sentido malicia en la extraterrestre disfrazada cuando ella había llegado al templo. Confiaba en que la mujer que te había criado durante los últimos años tendría tu mejor interés en el corazón. Por otro lado, ahora que una de sus sospechas había sido confirmada, Kamisama también sabía que si Goku te perseguía también sufriría. Sin duda lo recogerían bastante rápido solo por nacer Saiyajin. No era lo suficientemente fuerte como para estar solo.

"Deja de bromear. ¿Dónde está?"

"Goku... ella realmente se ha ido."

La esfera del dragón cayó de sus manos. El sonido de su caída sobre la baldosa era ensordecedor. Goku apretó los puños fuertemente mientras continuaba temblando.

"¿Cuánto tiempo lleva...?"

"No veo cómo eso marcaría la diferencia."

"¡¿Cuánto tiempo?!"

Era quizás la primera y única vez que Goku le gritaba a Kami. Sabía que estaba mal, pero no pudo detener el pánico y la indignación que corrieron desde dentro.

"Diez minutos."

Goku miró la cara de Kamisama con una expresión salvaje. Similar a alguien a punto de estallar de rabia o lleno de pánico. E incluso Goku no sabía hacia dónde podía ir ese sentimiento.