"A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante."
― Oscar Wilde, The Importance of Being Earnest
CAPÍTULO 2
POV Beatriz
Entramos a la habitación, lo llevo de la mano y me encanta la sensación de tenerlo así, con toda la libertad, sabiendo que está a mi lado y no saldrá corriendo a ninguna parte porque nadie le toma el tiempo o lo espera en otro lado.
Que se acabaron las prisas y no va a estar mirando sobre su hombro constantemente porque alguien le va a reclamar.
-¿Ya sabe que va a ponerse? - le pregunto soltando su mano para buscar la maleta, subirla a la cama, para abrirla y mirar su contenido medianamente organizado.
-Ya voy a buscar, pero no esperará que me bañe de nuevo, ¿O sí? -asegura frunciendo el ceño.
-No Armando, con que se lave la cara y se cambie de ropa creo que tenemos. Cuando esté listo le pongo la crema cicatrizante. Y en la tarde yo le ayudo a bañarse. ¿Le parece? -Él asiente con la cabeza mientras busca entre sus cosas.
-Tengo que organizar todo esto en los estantes y cajones del closet -me dice.
-Yo puedo ayudarle en la noche, si quiere.
-Me parece perfecto, gracias Betty.
Él sigue buscando y yo espero, elige su ropa y la pone sobre la cama a un lado de la maleta. Un pantalón de sudadera y una camiseta negra, comodidad para quedarse en casa.
Miro la camiseta negra y sonrío recordando lo bien que se ve vestido de negro.
-¿Qué pasó Betty? ¿Por qué la sonrisa? -me pregunta él extrañado.
-Le confieso algo doctor Mendoza -admito en voz alta algo que hace mucho, mucho tiempo, quería decirle -Me encanta como se le ve el color negro.
Y esto me ha hecho ganarme una gran sonrisa de Armando, y por supuesto que se ve muy satisfecho consigo mismo.
-¿En verdad Betty? No me había dicho nunca nada que me dejara saber eso, yo no tenía ni idea que pensaba así.
-Pues así es Armando, ya no tengo porque callarlo, prometimos sinceridad y eso es lo que estoy haciendo, aprendiendo a hablarle de forma abierta -le aseguro y me acerco a poner mi mano en su pecho suavemente -Me encanta como se ve vestido de negro doctor Mendoza, tan sensual y misterioso.
-Entonces esas veces -me susurra llevando sus manos a mi cintura -En la oficina, cuando yo... ¿Todas esas veces Betty, en que yo me vestía así usted me veía... sensual?
Y lo agarro de la nuca con la otra mano, lo atraigo hacia mí y lo beso con suavidad, apenas una caricia en sus labios.
Él se queda muy quieto, como congelado con sus manos apenas apoyadas en mi cuerpo y puedo ver cuando me alejo un poco, como su rostro se ve tenso.
Entonces le tomo las manos con las mías, para entrelazar mis dedos con los suyos.
-Doctor Mendoza venga, relájese un poco que no me gusta sentir que lo estoy torturando cuando solamente lo quiero besar -le digo, y él suspira profundamente.
-Ay Betty, si usted supiera -me dice mirándome con ansiedad -Cuanto tengo que contenerme por no tomarla aquí mismo entre mis brazos y llevármela todo el día para la cama sin importar el resto del mundo -trato de no mirarlo con reproche por lo que acaba de decir.
Puedo verlo algo triste y agacha la mirada. Entonces yo suelto sus manos y lo abrazo, tomando su cintura suavemente, atrayéndolo a mí, mientras él se envuelve alrededor de mi torso con sus brazos. Él viene a mi tanto como yo siento que voy a él.
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Ilusión
FanficDespués de mucho esfuerzo, Armando ha logrado que Betty lo escuche y ella ha decidido que vale la pena darle una nueva oportunidad, se quedará en Ecomoda pero... ¿Logrará que se quede con él? Esta historia está ubicada después de los eventos de "D...