Capítulo 19

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"El mejor tipo de amor es aquel que despierta el alma y nos hace aspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente. Eso es lo que tú me has dado y lo que yo esperaba darte siempre."

— Diario de una pasión

POV Betty

-¡Hola Beatriz! –me saluda al teléfono doña Catalina -¿Cómo está? ¿Cómo le fue con la cita de Armando?

-Hola doña Catalina, nos fue muy bien, el examen indica que ya está fuera de cualquier riesgo y puede volver a su vida normal –le cuento yo de forma resumida.

-¡Qué gran noticia! –exclama muy contenta –me alegro por él, por los dos de hecho, porque sé que muere por salir del apartamento, por ir con usted a la empresa.

-Sí, es muy buena noticia, él regresa a trabajar mañana a Ecomoda y... no sé si Armando le dijo a usted, pero hoy se devuelve a su apartamento, su hermana Camila llegó y va a irse con ella –digo dudando por un minuto, porque decirlo en voz alta me lleva a una realidad, Armando se irá y volveremos a la rutina de siempre.

-No me dijo nada Betty, aunque no he hablado con él aún, supongo que me llamará más tarde–me dice doña Catalina -¿Y usted no estaba con Armando?

-Sí señora, yo estaba con él -afirmo yo -pero tengo un compromiso con mi mamá así que al salir de la clínica él se fue con Camila y yo acabo de llegar a mi casa... es decir, a la casa de mis padres –le explico- vamos a ir a comprar las cosas que faltaron para la cocina y el baño, entre otras cosas que mi mamá tiene pendientes.

-Claro que sí, eso es importante que lo tenga Beatriz, mire, justo ahora deben estar llegando a su apartamento los trabajadores que mandé para que le reciban sus muebles y le dejen todo organizado, esta misma noche debe quedar listo todo, lo último que llegará será el refrigerador que compré esta mañana.

-¡Doña Catalina no debió ponerse en eso! –le digo yo muy avergonzada – ¡Yo iba a comprarlo hoy, es demasiado costoso!

-Para nada Beatriz, quiero que sea mi regalo especial para usted, yo la considero como mi amiga y como tal quiero hacerle este regalo. No se preocupe que tengo todo bajo control, voy a seguirme por el mismo estilo que usted ha seleccionado para todo.

-En verdad que no debió hacerlo, me da mucha pena con usted que tanto me ha colaborado siempre.

-No señora, nada de pena porque es un regalo que usted necesita tener, le va a encantar, ya verá como tengo todo arreglado para que no se complique con los detalles –me dice emocionada -¿Qué le parece si nos vemos más tarde allá? Usted me llama a la hora que se desocupe y yo llego a su apartamento, estaré muy cerca.

-Yo creo que en unas tres horas ya debemos estar listas, pero yo la llamo antes de salir para allá –le digo pensando en lo cansada que estoy por el día tan agitado que he tenido hasta ahora y lo mucho que me gustaría descansar frente a la tv, en brazos de Armando hasta quedarme dormida.

-Nos vemos entonces Betty, dele saludos a su mamá de mi parte.

-Gracias doña Catalina, yo se los doy.

Cuelga la llamada y yo suspiro profundamente.

Llevo ya varios minutos parqueada afuera de la casa y mi mamá no sale. ¿Será que no está?

Llamo a su celular, el mismo que le entregue para poder localizarla y mantenernos en contacto.

-¿Aló?

-Mamá soy yo, ya llegué y estoy parqueada afuera esperándola ¿Se demora?

-Hola mijita, ya bajo.

-Bueno, yo la espero.

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