Ilusión

Capítulo15

"A veces un 'te creo' vale más que un 'te quiero', porque la confianza es eso: la razón de ser del amor."

― Miguel Gane

POV Armando

Estamos muy cerca de la casa cuando el trancón típico de las calles capitalinas nos deja prácticamente inmóviles, el taxi no puede avanzar más de un par de metros cada minuto.

Desde que subimos al carro he estado narrándole a Camila el porqué de mi aparición en el aeropuerto completamente solo. De alguna manera siento que si bien le puedo contar los hechos, no puedo alcanzar a explicarle lo mucho que me inquieta todo lo que tiene que ver con Betty.

En este preciso momento quisiera salir corriendo para Ecomoda a mirar que es lo que está pasando, a hablar con ella... a reclamarla como mía frente a cualquier idiota que ose mirarla.

Termino de contarle y ella suspira negando un poco con la cabeza, gira su mirada hacia la ventana.

Lleva un buen rato mirando a lo lejos, al menos mientras el auto aún se movía.

Mi hermana es apenas unos cuatro años mayor que yo, pero siempre fue muy madura, genuina y de una gran amabilidad con todos. Era muy amable y muy respetuosa con los empleados en casa, profesores y trabajadores de la empresa, Camila siempre tenía palabras amables para con los chicos y chicas a los que otros rechazaban o humillaban.

Esas eran cualidades poco comunes entre los círculos en los que crecimos, lo que la hizo impopular entre sus compañeros del colegio y los otros chicos que asistían al club.

Camila Mendoza fue etiquetada como una adolescente rebelde y cuando tuvo la oportunidad de traicionar sus ideas para actuar como mis padres le exigían, ella decidió tomar las riendas de su vida e irse a criar a mi sobrino lejos.

Y secretamente yo estaba muy orgulloso de ella, porque yo jamás sería tan valiente como lo había sido mi hermanita.

La observo y es imposible no ver el paso de los años por su rostro, está usando su cabello de forma muy natural, oscuro y ligeramente ondulado como siempre le gustó y hasta la altura de los hombros, ella no suele usar mucho maquillaje y está vestida con unos jeans y una blusa muy sencillos. A pesar de su descomplicada apariencia exterior, mi hermana es una mujer muy hermosa, su belleza es genuina.

-Extrañaba Bogotá, sabes... -me dice con voz muy suave –Extrañaba todo lo que implica estar en Colombia, escuchar hablar a la gente, y hasta diría que extrañaba el desorden y el ruido de las calles –agrega mirándome con una ligera sonrisa -No era mi intención regresar Armando, al menos no por ahora y menos sin mi hijo, pero estaba muy preocupada por ti -me dice mi hermana en un tono calmado, que suena más a ella y menos a la mujer angustiada del aeropuerto.

-Pero yo estoy bien Cami, y te he extrañado montones, no te imaginas cuanto –le respondo en el mismo tono suave.

-Armando dime algo con toda sinceridad –-es obvio que sigue pensando en lo que yo acabo de contarle y ahora empieza la conversación seria.

-¿Qué Cami?

-¿Crees que Beatriz se comportaría como te dijeron? ¿Crees que te engañaría dándote esperanzas y por otro lado tendría algo con otro hombre?

Yo la miro y en su expresión veo algo de reproche, así que volteo mi mirada hacía la ventana y suspiro profundo.

-No, no creo que ella sea así Camila –susurro muy confundido por la ira que sigo sintiendo –pero es que no puedo evitar pensar...