_____'s P.O.V.
-Ya llegamos, Lady.- me dijo Alfred tras estacionar la limusina frente a la mansion.
-Baja las compras y llevame a la editorial, por favor.- le respondi.-De acuerdo.
Alfred bajo las compras y volvio a los pocos minutos. Mientras esperaba, jugaba con James.
-Lady, tiene una llamada de la televisiva en la sala.- dijo, abriendome la puerta.
-Ya voy.- le dije a Alfred, deje a James en su sillita y le bese la frente -Mamá ya regresa, Jamesy.
Baje de la limusina y entre en la mansion. Fui del recibidor a la sala y me acerque al telefono que habia junto al sofa. No habia ninguna llamada...
Un mal presentimiento me inundo y corri de regreso a la entrada para ver como Alfred, mi mayordomo, alejarse en la limusina con mi hijo dentro de esta.
-¡Alfreeeed! ¡¡Vuelve aqui con mi hijo!!- grite, corriendo detras de la limusina.
Corri todo lo que pude, pero tropese y cai, intente ponerme de pie, me sangraban las rodillas. Trate de levantarme y correr, pero volvi a caer. Recibi un mensaje en mi celular de un número desconocido.
//Tu pequeño heredero estará en buenas manos, no te preocupes por él. Calista.//
Lance el celular lo maw lejos posible.
-Ese maldito traidor de Alfred y esa maldita anciana... ¡Quiero verlos arder en el infierno! ¡A ellos y todos sus descendientes!
Golpee el suelo llena de rabia. Quiero recuperar a mi hijo y ver sufrir a todos quienes lo separaron de mí, no soporto la idea de perderlo, James es mi posecion mas preciada...
Deje caer una lagrima de tristeza y de rabia. Mi madre me enseño que Dios era bueno con las personas buenas, pero dejar que me quiten a mi hijo no es algo que ese Dios haría... Dios no existe... Quiero vengarme de quienes me robaron a mi hijo... Lo deseo...De pronto todo estaba oscuro... No podia ver nada mas que a mi misma, hasta que note la figura de un hombre, del cual solo podia distinguir sus ojos brillantes.
-Una vez que se ha abandonado la fe, ya no se puede atravesar la puerta del cielo.- me dijo -Tu deseo sera consedido, pero a cambio deberas entregarme tu alma.
-Un demonio...- susurre.
-¿Está segura de querer sellar el contrato? Una vez que lo haga, ya no habrá vuelta atras.
-No hables más y sella el contrato.- respondi lo mas fuerte que pude.
-Muy bien... ¿Donde le gustaria tener el sello?
Me moleste. Se estaba tomando su tiempo y yo no tenia tiempo que perder.
-¡No me importa solo sella el contrato, traeme a mi hijo y mata a Alfred!- grité.
-Yes, my lady...- dijo, pude notar que disfrutaba mi falta de paciencia.
Rapidamente se acerco a mi y puso su mano sobre mi ojo derecho. Senti un inmenso dolor en mi ojo y como la sangre fluia de este, pero no me importaba, yo solo queria a mi hijo de regreso en mis brazos.
-Ahora debe darme un nombre, my lady.
-Tsk... Conserva el que te halla dado tu amo anterior y cumple mi orden, demonio...
-Bueno, parece que vuelvo a ser Sebastian Michaelis.- sonrió, lamiendo la sangre que le había quedado en las manos tras sellar el contrato.
Ahora podia verlo bien, se veia como cualquier humano normal, piel extremedamente blanca, cabello negro, traía un traje... Lo único que podría llamar la atención es el color rojo de sus ojos.
Antes de que volviera a ordenarle nada, hizo una reverencia y salió corriendo a una velocidad sobrehumana por dónde se había ido la limusina. Me quedé arrodillada en ese mismo lugar a esperar. El viento soplaba, meciendo las plantas del jardín y mi cabellera negra. Luego de unos minutos, regrezó bastante manchado de sangre, con mi pequeño james en brazos, llorando aterrado. Sebastian traía una pequeña mueca de disgusto en su cara y repetía incesablemente un "shh-shh", intentando calmar a James.
-¡Dámelo!- dije, poniendome de pie y olvidando el estado de mis rodillas, practicamente quitándole a james de los brazos.
Apenas estuvo entre mis brazos, james dejó de llorar.
-Ya, estás bien mi niño, todo está bien...- le dije a mi hijo para terminar de calmarlo y luego miré a aquel demonio con quien acababa de hacer un contrato -Vamos adentro.
-Permítame, my lady.- me dijo Sebastian.
Antes de que pudiera decir nada, me había cargado en brazos al estilo princesa.
-Espero que no le importe, pero debido al estado de sus rodillas es mejor que me permita cargarla. Curaré sus heridas apenas entremos.
-Sí, está bien para mí.
3 semanas después...
Sebastian's P.O.V.
Entré en la habitación de Misschan para despertarla con el té matutino. Apenas cerré la puerta, James Bocchan comenzó a llorar, igual que todas las mañanas.
-Sebastian...- me dijo Misschan, sentandose en su enorme, elegante y mullida cama, aún medio dormida.
-De inmediato, Misschan.- ke dije, ya sabiendo lo que quería.
Deje la bandeja con el té matutino sobre la mesa de luz de Misschan y fui a la cuna para recoger a James Bocchan y llevarlo con su madre.
-Ya, shh...- le dijo _______, sonriendole -¿El demonio feo te asustó otra vez, James? Mi pequeño... Ya pasó, Mamá esta aqui...
Todas las mañanas, Misschan calmaba a James Bocchan de la misma manera antes de alimentarlo, diciendo cosas como "demonio feo" o "señor malo" para referirse a mi. Era algo ofensivo, pero al menos así paraban los lloriqueos del bebé.
-¿Realmente es necesario llamarme asi, Misschan?- le pregunte algo frustrado mientras servia el te.
-Sabes que solo lo digo para calmar a James, no porque realmente crea que eres feo...- respondio, bostezando al final.
-¿Entonces debo pensar que le gusto a Misschan?- dije algo burlon, pero sin intenciones de faltarle el respeto.
-Dejate de tonterías, Sebastian.- fruncio un poco el ceño, pero no se oía molesta.
Le entregué su te y fui por su ropa, un vestido largo, elegante, color azul marino. A juzgar por el aroma a nuevo, Misschan todavia no lo estrenaba. Busque unos zapatos de tacon que convinaran con el vestido.
Mientras yo hacia esto, Misschan habia acabado su te y jugaba con las manitos de James Bocchan.
-Hora de vestirse, Misschan.- le dije a _______.
Ella acomodó al bebe sobre la cama, rodeandolo con dos almohadas para evitar cualquier accidente, luego se levanto y dejo que yo la vistiera y arreglara su cabello. Tambien adorne su cuello con un delicado collar, el cual era su favorito.
Al terminar, Misschan se veia tan hermosa.
-Misschan, se ve hermosa con ese vestido, ¿por que no lo habia estrenado aún?
-... Lo compre para una cena que iba a tener con Jacob... Cancelamos la cena porque tuvo que ser internado debido al cancer...- respondio Misschan con algo de tristesa, viendo su alianza matrimonial que aún no había querido dejar de usar.
-¡Misschan, ya deje eso, bien se dice en las bodas que sera "hasta que la muerte los separe"! ¡Lord Jacob ya murio, que se niegue a dejarlo ir les hace daño a usted y al amo James!- le dije firmemente.
_________ me lanso una mirada severa.
-Ya lo se, callate.- me respondio -Lo dejare ir cuando este preparada, si me intentas forzar a hacerlo hare que te bañes en agua bendita, Sebastian.
-... Mis disculpas, Misschan. Como su fiel nayordomo solo quiero lo mejor para usted.
__________ no respondio.
-Misschan, se le hace tarde para el desayuno.
-Ajá... Lleva el cochecito de James al salon comedor. Bajaré en un minuto.
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Alma de madre.
FanfictionCuando secuestran a su hijo de dos meses, un fuerte y oscuro deseo nace dentro de __________ Wynne. Accidentalmente invoca la presencia de un demonio, a quien dara su alma a cambio de recuperar a su hijo y vengarse de todos aquellos que se interpong...