Alma de madre.

Capítulo 33

Sebastian's P.O.V.

Misschan entró en la habitación cargando a James Bocchan en sus brazos. El pequeño se veía enojado y en cuanto me vio estiró sus brazos hacia mí.

-¡Quiero ir con Sebastian!- le dijo a Misschan.

-James, quiero que te calmes, por favor.- le pidió Misschan.

-¡No! ¡Quiero ir con Sebastian! ¡Déjame, mamá! ¡¡Quiero ir con Sebastian!!

Misschan suspiró y se acercó a mí. Tomé a James Bocchan en brazos y él se aferró a mi abrazándome con fuerza.

-¿Qué sucedió, Bocchan?- le pregunté al ver lo molesto que estaba.

-El señor quiere ser novio de mami...- dijo de una forma carente de emociones, aunque se podía sentir la tensión de su cuerpo y su enojo parecía condensar el aire.

-Misschan, ¿es eso cierto?- pregunté.

-... Sí, Aidrian me invitó a salir, pero no acepté ni lo voy a hacer. Yo no quiero salir con nadie.- sentenció, mirando hacia la ventana con el ceño fruncido.

-Ya veo.

Durante el resto del día, Misschan pasó visitando a los niños de la clínica junto con James. Yo me encargaba de vigilar que nada le sucediera a la joven Daniela, pero también observaba de cerca al vizconde. No le iba a permitir que tuviera una sola oportunidad de poner una mano sobre __________.

-¡_________, rosa azul!- escuché la voz de ese sujeto en el pasillo -Ya se está haciendo de noche, ¿no quieres que los lleve a tu mansión?

-Gracias por tu oferta, Aidrian, pero no será necesario, mi chofer ya debe estar por llegar.- le respondió Misschan.

Contuve un suspiro de alivio y voltee la mirada hacia la joven Daniela. La niña estaba cenando lo que la enfermera le había traído.

-¿Tú nunca comes?- me preguntó.

-No mientras estoy en servicio.- respondí.

-Vamos- sonrió -, ya no finjas más conmigo, Sebastian... Sé que no eres humano.

-Bueno, sí, es cierto. Yo soy un demonio de mayordomo- sonreí cinicamente -; pero no soy el único que no es humano aquí, ¿o me equivoco?

-No, no te equivocas.- volvió a sonreír.

-¡Sebastian- llamó Misschan, entrando en la habitación -! Silver ya está afuera.

-Sí, iré de inmediato, Misschan. Daniela- miré a la niña una última vez antes de salir al pasillo -, espero que tenga una muy buena noche.

Salí al pasillo y me quedé junto con James mientras que Misschan entraba a despedirse de Daniela. Una vez que ella regresó al pasillo, los tres fuimos hasta la puerta principal, donde nos esperaba el Vizconde.

-Hasta mañana, rosa azul- le dijo a ________ con una sonrisa, tomando una de sus manos para depositar un beso en ella. Una vez que se enderezó, me dirigió la mirada -. Buenas noches, señor mayordomo; pequeñín.

-Buenas noches, vizconde.- dije con seriedad.

Abrí la puerta para dejar salir a Misschan y James Bocchan, saliendo detrás de ellos y adelantándome para abrir la puerta del auto. Mientras que _________ y James se acomodaron en el asiento trasero, yo me subí en el de acompañante. En cuanto Silver comenzó a conducir y se alejó hasta el punto de que la clínica no estuviera a la vista...

-Sebastian, ve y vigila la clínica. Informame de todo lo que veas durante la noche y cuida de Daniela.- ordenó _________.

-Yes, my lady.- respondí.