Capitulo 15

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Sebastian's P.O.V.


-Buenas tardes.- saludó el conde Phantomhive una vez en el comedor, viendo a Misschan y James Bocchan con una sonrisa en su rostro.

James se escondió, resbalando de la silla para quedarse debajo de la mesa.

-Vaya, ¡qué sorpresa!- dijo Misschan, correspondiendo a la sonrisa del conde -No esperaba que me visitaras tan pronto, Matthieu.

-Bueno, acabo de terminar de encargarme de un asunto y pensé que sería relajante pasar por aquí un rato. Traje un regalo para cierto niño que está cumpliendo años, pero- se acercó a la mesa y; arrodillándose junto a esta, levantó un poco el mantel para ver a James y extender hacia él una caja envuelta en papel de regalo -... Si no lo quieres, puedo dárselo a alguien más.

-¡No! ¡Mío!- gritó James, saliendo a gatas de bajo la mesa para tomar el regalo y correr junto a Misschan -¡Abelo, Mami!

-Tú puedes abrirlo solo, James.- le dijo _______.

-¡Beno!- se dispuso a abrirlo.

-Esperate, ¿qué tienes que decirle a Matthieu?

James se volteó a ver al conde y se acercó a él con timidez.

-Gacias...- dijo tímidamente para volver corriendo a buscar aquel regalo y llevarlo hasta otro punto de la mesa, algo alejado del conde.

Mientras el pequeño niño abría su regalo, le ofrecí al conde que tomara asiento y le ofrecí una taza de té, lo cual aceptó. Le serví el té y se lo entregué de inmediato, parándome luego junto a Misschan con una sonrisa tranquila en mi rostro, mientras pensaba lo mucho que me gustaría que ese sujeto se ahogara con el té y se muriera.

-¡Ah! ¡Mami, mira!- gritó con emoción James Bocchan al terminar de abrir su regalo.

Se trataba de un juego de ajedrez con tablero de madera, nada demasiado pesado y fácil de trasladar.

-¡Qué bueno, ahora tendrás que aprender a jugar! Pero nada de llevarte las fichas a la boca, ¿entendido?- le dijo Misschan.

-¡Sí!

-¿Te gusta?- le preguntó el conde al niño.

-Sí, gacias señod.

-Puedes llamarme Matthieu, pequeño.

-Ma... Maziu...- se practicó James, para luego tomar la caja del juego de ajedrez y acercarse al conde con decisión -¿Me enzenias?

-Será un placer.

De esta forma, el conde comenzó a jugar al ajedrez con James Bocchan, mientras conversaba muy animadamente con _________ y tomaban el té de la tarde. Cuanto más tiempo pasaba allí, más ganas me daban de verlo ahogarse y morir...


-Bueno, ¿qué te parece esto, _____? James me ha vuelto a ganar.- dijo el conde a Misschan luego de cinco partidas de ajedrez -No caben dudas, es un niño muy listo.- y terminando de esta forma, despeinó el cabello negro del niño.

-¡Jajaja!- rió James -¡Ota ves!

-Lo siento, pero debo irme en unos minutos, pequeñín.- se disculpó el conde.

-¿Qué tal si te enseño tu regalo de cumpleaños?- dijo Misschan, viendo con una sonrisa a su hijo.

-¡Sí! ¡Maziu, ven, ven!

-De acuerdo, iré a verlo contigo, pero debo irme después de eso, ¿de acuerdo?

-¡Sí!

Misschan y el conde se pusieron de pie. James Bocchan recogió su juego de ajedrez y tomó la caja antes de hacer lo mismo y seguir a su madre.

-Por aquí, por favor.- dije antes de guiar a esos tres hasta el primer piso.

A medida que nos acercamos al lugar, los demás sirvientes se fueron acoplando para ver la reacción del niño al ver su regalo. Llevó algunos minutos, pero finalmente llegamos a la puerta del dormitorio de Misschan. Di media vuelta y abrí la puerta que estaba enfrentada.

-Anda, puedes entrar.- le dijo ______.

James se acercó a la puerta y se asomó para ver lo que había del otro lado. Entró maravillado con lo que veían sus pequeños ojos y luego volteó para ver a su madre con una radiante sonrisa.

-¿Te gusta? Este será tu nuevo dormitorio, ya tienes edad de tener uno para ti solito.

-¡Gacias Mami! ¡Me gushta musho!- dijo, corriendo a abrazar a su madre.

-No fue nada, mi tesoro.- le respondió _______, correspondiendo al abrazo del niño.

Luego de abrazar a _______, el niño volvió a correr por el interior de su nuevo dormitorio personal y se dirigió a un pequeño escritorio adaptado para que pudiera usarlo y puso el juego de ajedrez sobre este, preparado para iniciar una partida en cualquier momento. Luego de esto se acercó a una repisa en la que tenía algunos libros y los observó atentamente uno por uno, luego se detuvo junto a su cama, la observó y se trepó en esta, recostándose boca abajo con una sonrisa en su rostro.


3 meses después...


-Sí, April, relájate, todo estará bien.- decía Misschan, hablando por celular con la señorita Phantomhive.

El día de la boda entre Marc y April había llegado y Misschan caminaba de un lado a otro de su habitación mientras hablaba con la novia por celular, intentando tranquilizarla ya que la hora de la ceremonia se acercaba.

-Estaré allí en una hora, no te preocupes por eso... Sí, pasaré por la florería a buscar tu ramo, no te preocupes... Está bien, relájate, te veo allá... De acuerdo... Sí, adiós.

Finalmente Misschan colgó la llamada, dejó su celular sobre la cama y soltó un gran suspiro.

-¡Mami! ¡Sebastian!- James entró por la puerta inmediatamente después, traía una hoja de papel en una mano y nos la enseñó al llegar hasta nosotros -¡Miren! ¡Esta es mi familia!

En la hoja había un dibujo dónde se podía ver a _____ y James. También estaba yo y el resto de los sirvientes. Vi a Misschan de reojo, tenía una hermosa sonrisa en su rostro mientras veía el dibujo, sus ojos brillaban de una forma hermosa, y verla así me hizo sonreír. Volví a ver el dibujo, mientras el pequeño comenzaba a explicarlo.

-... y quiero que tú lo tengas, Sebastian.- terminó de decir, ofreciéndome el regalo.

Me sorprendí un poco por esto, pero acepté aquel regalo con una sonrisa.

-Muchas gracias, James Bocchan.- tomé el regalo, lo doblé con cuidado y lo guardé en uno de mis bolsillos -Lo colgaré en alguna parte de mi dormitorio para verlo todas las mañanas.

El niño me sonrió.

-¡Haré uno igual para Mami!- salió corriendo de regreso a su dormitorio.

Lo vi alejarse con una sonrisa. Algunas veces realmente quisiera que ese niño fuera hijo mío... Noté que _______ me estaba viendo con una sonrisa.

-¿Sucede algo, Misschan?- le pregunté.

-Sí; parece que cierto demonio le tomó cariño a James.- sonrió más aún -No creí que alguien de tu especie pudiera sentir afecto, pero realmente había algo de cariño en tu mirada hace unos segundos.

-Bueno, debo admitir que es difícil no tomarle cariño a ese pequeño.- dije, rascándome un poco la cabeza, apenado porque Misschan notara algo de mis sentimientos.

Alma de madre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora