Alma de madre.

Capitulo 12

Hanna's P.O.V.

Encontré a Keilin en el jardín trasero y a Harriet limpiando en una de las habitaciones. Las lleve a ambas al área de empleados y cerré la puerta.

-Hanna... ¡¿Pero qué pasa contigo ahora?!- me dijo Harriet, algo molesta.

-Estaba hablando con Andelin...- murmuró Keilin.

-¡Esto es importante!- les dije -Creo que Sebastian y Misschan...

-¿Ellos qué?- preguntaron ambas.

-¡Creo que son amantes!

Ambas me vieron sorprendidas un momento.

-¡Que lindos!- dijo Keilin, entusiasmada por la idea.

-¡Detente un momento, Hanna!- me dijo mi hermana con seriedad - ¿Qué te hizo tener esa idea?

-Es que estaban los dos con James Bocchan en la biblioteca y se veían como toda una familia...

-¿Los viste besarse?

-No...

-¿Hicieron algo de "eso"?

-N-no...- me sonroje.

-¡Entonces ellos no son amantes, cabeza hueca, deja de imaginarte tonterías!- me regañó.

-Está bien... ¿Harriet... Donde esta Keilin?

Harriet volteo a ver en todas direcciones. Keilin ya no estaba y la puerta estaba abierta.

-Esto no es bueno.- coreamos mi hermana y yo.

Keilin's P.O.V.

Una vez que escuché lo que dijo Hanna, salí corriendo hacia el jardín frontal, dónde se encontraba Andelin. Él estaba cuidando las rosas y se veía tan adorable, su cabello pelirrojo era mecido con suavidad por la fría brisa mientras los pocos rayos de sol que se colaban entre las grises nubes lo iluminaban.

Me acerqué lentamente. Él giró sobre sí mismo y me vio con una sonrisa.

-¿Cómo estás, Keilin?- me sonrió.

-Bien, ¿tú cómo estás?

-Feliz, porque puedo verte todos los días.- sonrió más aún.

Yo me sonrojé por sus palabras y jugué un poco con mi mechón de cabello trenzado.

-Bueno, ¿y cómo está todo adentro? ¿Sebastian los hace trabajar mucho hoy?- me preguntó de repente.

-No, hoy parece estar ocupado con otra cosa...- reí por lo bajo, recordando lo que había dicho Hanna.

-¿Enserio? ¿Y qué es esa cosa?

Acerqué mis manos a su oído y luego mis labios a mis manos para susurrar entre ellas.

-Alguien me dijo que Sebastian y Misschan son amantes...

A Andelin pareció sorprenderle mucho lo que acababa de decirle, ya que se quedó paralizado con la boca un poco abierta y también los ojos como platos. Se veía muy lindo así, y ya que no reaccionaba aproveché la oportunidad que se me presentaba para besarle los labios.

Pasaron unos segundos antes de que Andelin reaccionara. Comenzó a corresponder a mi beso y me tomó de la cintura mientras yo lo abrazaba por la nuca. Pasaron algunos minutos antes de que alguien nos interrumpiera aclarándose la garganta. Al separarnos para ver, Silver y Birger estaban allí.

-Keilin, ¿no deberías estar en la cocina, trabajando, en lugar de comerte a Andelin?- me dijo Birger con una sonrisa burlona en su rostro.

-Y-ya me iba...- dije sonrojándome antes de volver al interior de la mansión.