Alma de madre.

Capitulo 19

Adeline's P.O.V.

Terminé de hacer todo el papeleo que correspondía por la presencia de aquel demonio al momento de recoger aquella alma y me dirigí a la oficina de Will para entregárselo. Abrí la puerta y entré tranquilamente. Will, sin siquiera mirarme, preguntó si ya había terminado el papeleo.

-Sí, todo está listo.- dije dejando los papeles sobre su escritorio.

Él los tomó y comenzó a leerlos atentamente. Pasaron algunos minutos en silencio en los que Will leía mi reporte de los acontecimientos de horas antes y yo recordaba a aquella chica de cabellos negros y piel blanca.

Ella es físicamente de mis colores, pero en lugares opuestos, seríamos como el yin y el yang de estar juntas, de seguro, pero ese demonio está en medio de mi camino hacia ella. Esta no es la primera vez que siento algo así por una mujer, pero tampoco es que no me halla sentido de esta forma por un hombre en el pasado. No puedo evitar imaginarme a su lado, estar juntas bajo la sombra de un árbol, riéndonos juntas en un picnic, llevándola de la mano mientras corremos por las calles bajo la luz de la luna... Esos son los recuerdos que quiero realizar con ella, esos y algunos más...

-¡Adeline! ¡Despierta!- me gritó Will de repente.

-¡Wah!- chillé, volviendo al mundo real y sonrojándome, avergonzada porque Will me había estado hablando mientras yo estaba en mi mundo.

-¿En qué estabas pensando...?- suspiró, parecía estresado.

-Bueno...- aclaré mi garganta antes de hablar, había estado pensando lo que estaba a punto de decirle durante las últimas horas -Sobre lo que pasó antes en la iglesia, ¿quién era ese demonio? ¿desde cuándo lo conoces?

Will no se veía nada feliz por mis preguntas; de hecho, jamás se ve feliz, pero ahora lo estaba aún menos de lo normal.

-Esa alimaña es Sebastian Michaelis, un viejo dolor de cabeza.- frunció el ceño -Se robó un alma hace un par de siglos atrás, desde entonces no había vuelto a verlo. Creía que ya no tendría que verle la cara de nuevo, pero parece que esa alimaña regresó, y no sé cuál sea el motivo pero no pienso dejar que robe otra alma.

-Había una mujer hoy en la iglesia, lo puse en los papeles que te dí antes.

-Sí, mencionaste que Marc Oxword intentaba abusar de _________ antes de que esa alimaña llegara y lo asesinara. ¿Qué tiene que ver esa humana con tus preguntas sobre Sebastian Michaelis?

-Verás, Will, cuándo me enfrenté a él, dijo que el alma de _________ "le pertenece".

Will abrió sus ojos de la sorpresa por un momento, luego se aclaró la garganta, acomodó sus lentes y frunció el ceño de nuevo.

-Debí suponer que se trataba de un nuevo contrato...- murmuró.

-¿No podemos hacer nada? Si ese contrato se rompe, él ya no será una molestia, ¿verdad?

-Ese no es nuestro problema. Nosotros los shinigamis sólo nos encargamos de recolectar las almas antes de que estas sean devoradas por alimañas como él.

-¡Pero deberíamos...!

Will me lanzó una mirada severa, así que cerré mi boca y agaché la cabeza.

-Volvamos a la casa, se hace tarde.- dijo, dando por cerrado ese asunto.

-Está bien. Lamento mi insolencia, Will.

Luego de un rato, finalmente llegamos a casa de Will...

-¡Jenny! ¡¿Dónde están mis lentes?!- se escuchó un grito dentro de la casa.