Alma de madre.

Capitulo 3

Antes de comenzar, les aclaro que aún no he decidido lo de los sirvientes, todavia estoy abierta a sugerencias. Ahora, vamos con la historia.

Sebastian's P.O.V.

-No... Tal vez... Ni en un millón de años... Estas podrían ser... Este parece que sabe lo que hace... No quiero a esta mujer aquí... Este chico podría ser adecuado...
Mientras Misschan veía los curriculums de quienes se habían postulado para los trabajos que ofrecía, yo revisaba por segunda vez aquellos que aprobaba. A simple vista parecía estar eligiendo a los candidatos al azar, pero debo admitir que estaba haciéndolo muy bien. De pronto note que se detuvo, todavía le quedaba una gran cantidad de curriculums por leer, y ella los veía con aberración.
-Misschan, ¿se siente bien?
-... Esto es agotador... No creí que tantas personas fueran a postularse...
-Necesita un descanso, Misschan.
-Si... Quiero ir a caminar por la ciudad. Lleva el cochecito de James al frente, por favor.
-Entendido.

Ya en la ciudad, me dedique a caminar detrás de Misschan mientras ella paseaba a su bebé. Hoy llevaba unos jeans, una blusa blanca y una chaqueta en negro. Se veía muy bien,  al igual que siempre.
-¿_________?- pregunto una chica que caminaba en dirección contraria.
Misschan volteo a ver a la joven señorita, sorprendiéndose.
-¿Vanessa?- sonrió - ¡Pero que sorpresa, no esperaba verte!
-Lo mismo digo, no te veía desde la graduación.- respondió la otra señorita, luego mirando al pequeño - ¿Este niño es tuyo?
-Si, es mi hijo, James. Tiene 3 meses y una semana.
-¡Es hermoso! ¿Y el padre es este muchachote?- Vanessa volteo a mirarme.
Me dio un poco de risa esa situación, pero evite demostrarlo. Misschan, por su parte, se había sonrojado y parecía avergonzada.
-N-no, Vanessa... Él es Sebastian; mi mayordomo.- le aclaro Misschan.
-Es un placer conocerla, Lady Vanessa.- dije, haciendo una inclinación.
-¡Ah! ¿Entonces estas soltero?-  me sonrió, y luego volteo a ver a __________- ¿Desde cuando tienes dinero como para pagarle a un mayordomo?
-Es una larga historia...
-Ok... ¿Y entonces él es soltero?
-Sí, lo soy.- respondí, sonriéndole a aquella chica.
-¡Y lo seguirás siendo, Sebastian!- me dijo Misschan.
__________ me miraba a los ojos con severidad.
-¿Misschan, acaso está celosa?- dije con tono coqueto y burlón.
-¡Suficiente!- Misschan me dio una cachetada, lo cual me sorprendió ya que _________ nunca fue agresiva.

______'s P.O.V.

No pude tolerar que Sebastian me tomara el pelo de esa forma y antes de notarlo ya le había dado una cachetada que resonó. Mi mano estaba roja, y a Sebastian le había quedado la marca en su mejilla. En mi vida nunca había golpeado a ninguna persona hasta ese momento...
James soltó una risita en el cochecito. Voltee a verlo, se veía adorable, lo suficiente como para relajarme con tan solo verlo.
-Adiós Vanessa, fue un gusto verte.- le dije a mi antigua compañera de clase y luego vi a Sebastian - Sebastian, volvemos a casa.
-Entendido.- me respondió.

De regreso a la mansión, volví a mi oficina para seguir con la elección del personal. La mayoría de los postulantes eran estudiantes de prepa o secundaria y querían trabajo de medio tiempo, pero no se imaginan en lo absoluto que la oferta era para trabajar en una mansión a tiempo completo.
No hable con Sebastian durante el resto del día, hasta que me llamo para ir a cenar.

Sebastian's P.O.V.

-Misschan, la cena esta servida.- le dije a ___________ al entrar en su oficina.
-De acuerdo, bajo en un minuto.- me respondió.
La observe, terminaba de seleccionar los candidatos y apilaba los seleccionados. Se acerco a mi y me dio la pila de curriculums.
-Quiero que los revises y selecciones a la mitad para entrevistarlos, Sebastian.
-Entendido.
-Así me gusta...
Misschan fue por James y bajo con el en brazos al comedor.

Deje a Misschan cenando en el salón comedor y lleve los papeles que debía revisar a mi habitación en el área de servicio de la mansión. Los deje sobre mi escritorio, junto con el nuevo celular que había comprado antes por orden de Misschan.
Cuando iba de regreso a la sala comedor, tuve que desviarme a abrirle la puerta a una mujer rubia bastante entrada en años. Iba vestida de forma ostentosa y fumaba un abano, tenía bastantes arrugas, las cuales no se escondían para nada a pesar de todo el maquillaje que esta traía. Con ella había tres jóvenes, el mayor de no más de 22 años, y el menor no superaba los 16 años.
-¿Tú quien eres?- me dijo esa mujer cuándo me vio al otro lado de la puerta.
-Permitame presentarme, soy Sebastian Michaelis, mayordomo de _________ Wynne. ¿Puedo ayudarles en algo?
-Venimos a ver a la viuda. Tengo un par de cosas que hablar con ella. Por cierto, mi nombre es Calista Oxword y estos son mis hijos: Marc, Albert y Felix.
-Adelante.