Capitulo 17

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Adeline's P.O.V.


De pronto, el dueño del alma que debo recolectar entró en la habitación, arrastrando a una chica con él. La observé detenidamente, era tan frágil y débil, no podía luchar contra él, pero su belleza era sobrehumana, esa piel tan blanca, aquel cabello negro brillante, ese maquillaje de tonos naturales, simplemente era hermosa, y ese sujeto intentaba abusar de ella...

Observé mi reloj, 11:22 a.m., aún no es hora, no debo saltar a la acción todavía... Continué observando por unos minutos, ella no lograba soltarse y como aquel hombre le tapaba la boca no podía pedir ayuda... Simplemente no lo soportaba, ella estaba desesperada y yo impaciente, y cuándo me puse de pie, dispuesta a intervenir sin importarme el papeleo ni las horas extra, ella logró quitarse la mano de aquel que le tapaba la boca...


Sebastian's P.O.V.


-¡Qué lindo niño! ¡Quiero cargarlo!- decían algunas de las damas de honor.

-¡Yo quiero que me carguen como a ese niño!- decían otras.

Simplemente me tenían acorralado entre ellas, mientras que James se tapaba los oídos y cerraba los ojos con fuerza repitiendo una y otra que nos dejaran tranquilos. Entre tanta conmoción noté que ______ no estaba en la habitación, debió haber salido cuándo se nos abalanzaron encima todas estas señoritas...

-Señoritas, por favor tranquilícense.- les pedí amablemente.

Ellas siguieron con su absurda conmoción, ignorando mis palabras.

-¡¿Tienes novia?!- me preguntó una de ellas.

-No, pero mi corazón ya le pertenece a alguien.

-Ah...- protestaron todas, alejándose de una vez por todas.

No puedo creer que halla sido tan fácil después de todo. Dejé salir un suspiro de alivio, al igual que el niño.

-Sebastian, ¿a dónde se fue Mami?- me preguntó el niño, viendo por toda la habitación.

-No se preocupe James Bocchan, no habrá ido muy lejos.- le dije.

Fue en ese momento que la escuché, estaba llamándome desde una habitación al otro lado de la iglesia.

-James, sujétate de mí con fuerza.- le dije al niño antes de salir corriendo a toda velocidad hacia allí.

En el camino pasé junto al Conde, y a pesar de mi aversión hacia él me detuve delante de él.

-Te lo encargo un momento.- le dije, dejándole a James en brazos.

Continué corriendo hasta llegar a aquella habitación en la que había escuchado a _______. Sabía que estaba en problemas y que me necesitaba, y ya sospechaba de qué se trataba. Abrí la puerta de un empujón, y separé a ese maldito humano de _______.

-¡Misschan, salga de aquí ahora!- le dije.

Ya no iba a contenerme, era hora de cumplir con mi palabra. _______ salió corriendo de la habitación.

-¡Suéltame, maldición!- me dijo Marc.

Lo lancé contra una pared como si fuera solo un trapo sucio y lo vi a los ojos, dejando que viera mis verdaderos ojos. Vi cómo palideció y eso fue muy satisfactorio. Lentamente comencé a tomar mi verdadera forma, mientras me acercaba lentamente hacia él, estaba tan asustado como un roedor, ni siquiera era capaz de gritar. Dejé salir una risa macabra, levantándolo del cabello para verlo directamente a los ojos pero más de cerca. Mientras lo sujetaba, pasé mis garras por su rostro, sonriendo abiertamente y dejando que viera mis afilados colmillos.

Alma de madre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora