Alma de madre.

Capitulo 30

________'s P.O.V.

Al entrar en la mansión del Vizconde noté que ya habían varios grupos de invitados organizados en rondas por toda la sala, charlando y riendo. Me acerqué más a Sebastian para preguntarle algo.

-¿Ves a Matthieu y April en alguna parte o al Vizconde?

-No Misschan, parece que todavía no han llegado, y el anfitrión debe estar esperando para hacer su entrada.- me respondió.

-Vaya...

-Vamos, Misschan, acerquémonos a alguno de los grupos de invitados. Tal vez podamos encontrar a alguno que ya conozca al Vizconde.- me sonrió.

-De acuerdo, pero deja de llamarme Misschan, ahora debes comportarte como mi acompañante, no como mayordomo Sebastian.

-Entendido.

Nos acercamos al grupo más pequeño del que se había formado.

-Buenas tardes.- coreamos Sebastian y yo.

De inmediato todos en el grupo nos vieron a saludaron con sonrisas en sus rostros.

-¿Tú eres la viuda Wynne?

-¡Qué lindo vestido!

-¿Es cierto que eres amiga cercana del Conde Phantomhive?

Las mujeres del grupo comenzaron a hacerme preguntas y comentarios así. Me esforcé para responder a todas las preguntas que me hicieron antes de poder presentar a Sebastian.

-¡Vaya, parece que los hombres atractivos te rodean!- comentó una de ellas; la única que parecía no estar con un acompañante, viendo a Sebastian -Y hablando de hombres atractivos, ¿ya conoces al Vizconde?

-De echo, no. ¿Cómo es él?- pregunté, aprovechando aquella oportunidad.

-¡Es muy guapo! Tiene esos ojos oscuros como la noche y ese cabello que parece echo de oro.- suspiró - Además es muy... ¿cuál sería la palabra correcta...? ¡Ah, sí! Es muy simpático.

-Te agradará, es muy amable.- dijo otra de ellas.

-¡_______~!- se escuchó a nuestras espaldas.

Todos en el grupo volteamos a ver de donde provenía esa voz. April y Matthieu estaban en la entrada y se acercaban.

-¡Conde Phantomhive!- en menos de cinco segundos, todas las mujeres que estaban en nuestro grupo lo rodearon.

Entre todas las cosas que le decían a Matthieu pude escuchar que le preguntaban si tenía algún interés romántico, si salía con alguien, si pensaba en comprometerse por medio de un matrimonio concertado... April, por su parte, parecía ser ignorada por todas ellas.

Sebastian y yo nos acercamos a April.

-Me alegra mucho verte en esta fiesta, ______.- me dijo April -Si no fuera por ti, convencer a Matthieu de venir habría sido difícil...- suspiró -No sé qué le dijiste a mi hermano, pero gracias por decírselo.- terminó sonriendo.

-No fue nada.- le sonreí de regreso.

-Por favor, señoritas, con calma, podré hablar con todas en el correr de la noche.- oí decir a Matthieu, quién luego se acercó más a nosotros y me tomó la mano para saludarme besándola -Buenas tardes, ______.

-Buenas tardes, Matthieu.- lo saludé.

Antes de que pudiéramos hablar de cualquier cosa, los músicos tocaron algunas notas, haciendo que todos los invitados voltearan a ver en dirección a la escalera. Allí estaba, bajando la escalera, un hombre rubio que vestía de blanco y caminaba con elegancia.