Charter 2: A New Friend For Harry

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Remus Lupin miró asombrado al pequeño Harry Potter.  Se las había arreglado para llegar a la casa de Minerva antes de que se fueran a ir de compras.  No pensó que sería capaz de tolerar esperar a que terminaran con sus recados.  Cuando Dumbledore lo buscó para contarle sobre Harry, se sintió devastado al enterarse del maltrato del niño.  James y Lily nunca hubieran permitido que su precioso hijo fuera tan descuidado.  Y Remus nunca se perdonaría a sí mismo si no acudiera en ayuda de Harry ahora.

Harry inclinó la cabeza hacia un lado, preguntándose por la mirada llorosa del recién llegado.  "¿Te ... te pongo triste?"  Preguntó Harry.

Remus sonrió y se aclaró la garganta.  "Solo porque te pareces mucho a tu papá", respondió Remus en voz baja.  "Estoy muy contento de verte Harry."

"¿También conocías a mi papá?"  Preguntó Harry, el entusiasmo se apoderó de su tono.

"Era uno de mis mejores amigos", respondió Remus.  "Me llamaste tío Moony cuando eras un bebé. Bueno, trataste de llamarme tío Moony", corrigió con una risa acuosa.  "Dejaste algunas letras."

Minerva le sonrió alentadoramente a Remus.  Había sido uno de sus estudiantes favoritos cuando estaba en la escuela.  Su condición de hombre lobo lo había preparado para una vida difícil, y a menudo se aislaba de los demás ya que sus amigos más queridos estaban muertos o en la prisión de Azkaban.  Harry y Remus podrían ser muy buenos el uno para el otro.

"Quizás te gustaría aventurarte con nosotros", sugirió Minerva.  "Harry necesita algunas cosas y esto te da la oportunidad de hablar".

Remus estuvo de acuerdo de inmediato y pronto salieron de la casa y fueron al Callejón Diagon para hacer algunas compras.  Se compraron ropa, libros y juguetes mientras Harry permanecía mayormente en silencio, asombrado de que aparentemente todos estos artículos fueran para él.  Nunca había tenido cosas nuevas.  Toda su ropa había sido de Dudley y nunca le quedaba bien, colgando del diminuto cuerpo de Harry.  Sus únicos juguetes eran los que podía encontrar en la basura después de que Dudley los hubiera roto.  Minerva incluso lo había enviado al baño para cambiarse y ponerse algo de su ropa nueva a mitad del viaje de compras.

Después del almuerzo, Minerva decidió que Harry necesitaba algo de tiempo para jugar.  Se había portado muy bien, especialmente para uno tan joven, y ella estaba ansiosa por recompensarlo.  Encontró un parque cercano que era frecuentado por niños mágicos y muggles por igual.  En ese momento, estaba mayormente abandonado, probablemente debido al calor.  Pero, había sombra de algunos árboles cercanos y Harry había mirado el equipo del patio de juegos con mucha esperanza.

Las únicas otras personas en el patio de recreo eran una mujer y un niño que parecía tener la edad de Harry.  La mujer estaba leyendo, ocasionalmente mirando a su hijo para asegurarse de que no se perdiera.  Parecían familiares ...

El niño sostenía un dragón de peluche de color verde oscuro mientras subía corriendo los escalones del tobogán antes de navegar de regreso a la hierba.  Luego saltó a uno de los columpios y se movió para intentar que se moviera.  Harry se acercó a él vacilante, inseguro de cómo lo recibirían.  "¿Quieres que te empuje?"  Preguntó Harry.

El chico miró a Harry con el ceño fruncido, sus ojos grises mirando a Harry.  "Me gusta ir alto", dijo simplemente, manteniendo cuidadosamente a su dragón bajo el brazo mientras agarraba las cadenas del columpio.

Harry se movió detrás del otro chico y le dio un empujón hacia adelante.  Dio otro empujón y luego otro hasta que el otro chico se rió encantado.  Harry sonrió, el movimiento del columpio empujó una ligera brisa contra su rostro.

Después de un rato, el columpio se desaceleró y el niño rubio saltó.  "Soy Draco Malfoy," anunció con orgullo.

"Soy Harry Potter," dijo Harry, sin notar que Remus y Minerva se acercaban.

Througt The Fire (Traducción)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora