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Advertencia: Este capítulo contiene Jinnam, se que a muchas personas no les gusta por lo que si quieren pueden saltarse la última parte.





Cuando Namjoon abrió lo ojos aquel sábado, lo primero en lo que pensó fue que tenía sentimientos encontrados con el mes de diciembre.

Dicho mes apenas había comenzado hace unos días y ya sentía un frío que le calaba los huesos, las tiendas estaban siempre atestadas de gente y para colmo había lodo por todas partes, lo que solo empeoraba cuando llegaba la primera nevada.

Levantando un poco la persiana, asomó la cabeza por la ventana para mirar a través del vidrio como la escarcha se asentaba en el alféizar.

Sin saber como, un deja vu llegó a su mente, un recuerdo antiguo ya que se veía bastante borroso en su mente. Visualizó un pequeño Seokjin corriendo por el suelo escarchado con un par de globos en sus manos, gritaba divirtiéndose con todos los niños de la escuela hasta que resbaló y cayó de trasero soltando los globos hacia el cielo. Namjoon lo recuerda con la barbilla temblando y haciendo un puchero tratando de evitar el llanto hasta que se abrió paso como un sonido desgarrador.

Era su cumpleaños. El cumpleaños de Seokjin antes de que el sr. Kim se enterara de que realmente no era su hijo, al menos no biologicamente. Era un recuerdo de cuando Jin aún era querido y consentido, de cuando sus padres alquilaban centros de eventos completos con calefacción para sus fiestas, ya que la fecha caía en días fríos.

Namjoon trató de recordar el día exacto, pero no logró hacerlo. En la escuela aún era una fecha digna de espectáculo por todos los peluches y chocolates que recibia el chico, sin embargo él llevaba años sin prestarle atención.

Entonces se levantó y buscó el anuario de primaria que estaba empolvado olvidado en el fondo de un cajón. 

Con cuidado pasó los dedos por las páginas, echando un vistazo a los rostros aniñados de los compañeros que siguieron juntos y también de los que se fueron.

Cuando logró dar con la foto de Seokjin,  admiró por un momento el rostro de pre adolescente del muchacho, un poco más redondo, con la mandíbula no tan marcada como ahora y los rasgos finos, bonitos. Y luego leyó su fecha de nacimiento.

"4 de diciembre"

Namjoon sabía en que fecha estaba, aún así miró el calendario sobre su escritorio, confirmando que aquel día era el cumpleaños de Seokjin.

Llevándose una mano a la barbilla, pensó en que deberia hacer.

En la tarde había quedado con el chico para hacer su parte del proyecto de literatura y ahora eran amigos... o algo así. Tal vez debería llegar con un presente, solo como una muestra de educación.

Tomando una toalla confirmó su decisión antes de meterse a la ducha y poco después de desayunar una tostada en dos mordidas y un gran sorbo de café, se dirigió hasta el centro comercial.

El lugar estaba tal como lo pensó, abarrotado. O bueno, no tanto como lo estaría en un par de semanas pero a Namjoon nunca le habían gustado las multitudes, prefería el parque antes que el centro comercial y un museo antes que el cine.

Sin embargo ahí estaba, recorriendo los pasillos mirando en los escaparates preguntándose que podría regalarle a alguien que había conocido la mayor parte de su vida pero que en realidad no conocía de nada.

Pasó por una chocolateria fina pero Namjoon sabia que Jin preferiría un pastel de chocolate en lugar del sabor puro. Pasó por una joyería pero recordó que aunque a Jin le gustaban esas cosas, también le incomodaban y al final iba con sus manos y muñecas desnudas. ¿Un libro? No, a Jin le entraba sueño después de leer dos páginas.

¿Tenemos química? - (NamJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora