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Namjoon estuvo horas inquieto. En cuanto llegó a su casa se fue a su cuarto sin saludar a su madre, ignoró a su hermana y para colmo había sopa de mariscos para cenar. Bufó molesto y se fue a su habitación, intentó hacer la tarea, ver televisión y leer un libro. Sin embargo no lograba concentrarse, porque en su cabeza seguía repitiéndose la imagen de ese mocoso besando a Seokjin.

Él vio el momento en que Jin se alejó, vio su cara y supo que no había sido algo consentido, pero no podía evitar el dolor que sintió en su pecho y los sentimientos que lo embargaron. Porque estaba celoso, total y absurdamente celoso. Y prefirió alejarse antes de comenzar una discusión que podría acabar mal, no quiso soltar palabras hirientes de las que podría arrepentirse. Porque a pesar de todo, él sabía el pasado de Jin y cuando aceptó ser su novio también aceptó todo lo demás, pasado, presente y ojala un futuro.

Con el correr del tiempo fue calmándose y para cuando eran las diez de la noche estaba debatiéndose en si debía llamarlo. Jin le comentó que estaba obligado a cenar esa noche con sus padres y otras personas y no quería ser inoportuno, imaginaba a la señora Kim frunciendo los labios con una mueca molesta porque el teléfono de Jin sonaba en medio de una conversación sobre la expansión inmobiliaria del último año.

Decidió enviar un texto:

"Hola, ya no estoy celoso" (Borrar)

"Te extraño" (Borrar)

"Lo siento si te hice sentir mal, ya podemos hablar" (Borrar)

Namjoon suspiró y dejó caer el teléfono en su abdomen en tanto se quedaba recostado en su cama con un brazo cubriendo su rostro. Le había dicho a Jin que lo llamaría primero pero ni siquiera sabía si debía disculparse o solo dejarlo pasar.

En cuanto volvió a coger el teléfono para simplemente escribir algo mas casual, este comenzó a vibrar en su mano, mostrando el nombre de "Seokjin".

Con una sonrisa Namjoon negó sutilmente y deslizo el pulgar en la pantalla sin hacerse de rogar.

—No pudiste esperar a que te llamara yo —Dijo con sorna, sin embargo Jin no contestó, en cambio escuchó su respiración irregular, como... como si estuviera llorando —¿Jin? ¿Estás bien? Oye, fue solo una discusión, esas cosas pasan, nos damos unas horas, nos calmamos y todo bien.

—Nam...

Después de algunos segundos en silencio fue lo único que dijo. Lo suficiente para que Namjoon pudiera escuchar como sus dientes castañeaban y como aguantaba un sollozo.

—¿Donde estas?

En ese momento Namjoon ya estaba corriendo escaleras abajo.

—Estoy en la calle —Jin dejó escapar una risa sin una pizca de humor —Literalmente en la calle. Me echaron de casa.

—Voy para allá.

Namjoon se detuvo en la entrada de su casa el tiempo suficiente para calzarse y ponerse encima una chaqueta gruesa. Sin avisar salió corriendo al encuentro de Jin, al cual encontró a mitad de camino.

Su primer instinto fue decirle que ahora si parecía un niño mimado usando ese pantalón negro de vestir, camisa blanca y un suéter de cuello redondo, sin embargo se contuvo y se quito la chaqueta para ponerla sobre los hombros de Jin.

Estaban aún en enero y el termómetro fácilmente rozaba los -10 grados Celsius. Lo que se reflejaba en la piel pálida de Jin y los labios amoratados.

—¿Que paso?

Jin se fundió mas en el abrazo y negó. —¿Puedo quedarme en tu casa? Solo por esta noche.

¿Tenemos química? - (NamJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora