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Jin se encontraba sentado en un sillón individual color granate fuera de un vestidor a la espera de que su novio saliera con un nuevo traje para la graduación que sería al día siguiente.

En realidad la idea de salir a comprar el traje fue un intento desesperado por parte de Seokjin para distraer a Namjoon del hecho de que ese mismo día saldrían los resultados de su prueba de admisión a la universidad y francamente el rubio estaba volviéndolo loco con su paranoia y escenarios ficticios donde no lograba entrar a ninguna universidad.

Kim Sun Yi, la madre de Namjoon le agradeció que sacara a su hijo porque la mujer era una más en la casa a punto de golpear al chico con una escoba en la cabeza para que se calmase. Además ella sin preguntar, simplemente depositó el dinero suficiente para dos trajes, no obstante Jin se negó tajantemente.

En casa de Namjoon se sentía uno más, todos lo trataban como si siempre hubiese pertenecido ahí pidiéndole que hiciera cosas como todos los miembros de la familia, así que Jin sacaba al perro a pasear dos veces a la semana, pasaba la aspiradora los lunes y cocinaba de vez en cuando.

Se sentía bien, por fin después de 18 años era como si perteneciera a un lugar donde tenía derechos y deberes. Sin embargo tenía miedo de la reacción de los padres de Namjoon cuando supieran que había algo entre ellos y él tuviera que volver a salir al frío de la noche sin un lugar donde ir.

Los padres de su novio solo habían conocido a Soo Young por lo tanto creían en la completa heterosexualidad del adolescente. Y aunque eran personas de mente abierta, Jin sabía que las cosas cambiaban cuando se trataba de un hijo propio.

—¿Pasa algo?

—¿Que? No ¿Por que? —Jin habló rápidamente cuando escuchó la voz de su novio.

—Estabas perdido mirando el vacío, llevo como dos minutos mirándote.

Jin negó y se levantó para ir hasta Namjoon con una sonrisa.

—Este te queda perfecto —Dijo cerca de sus labios mientras le arreglaba la corbata.

—¿En serio? ¿Este gris no es muy brillante?

—Humm —Seokjin murmuró y se alejó unos pasos —Bueno, esta cerca del plateado, pero te queda bien, de verdad muy bien —Dijo alzando las cejas en un gesto sugerente.

Namjoon rió y entró nuevamente al probador mientras seguía hablando —Bien, lo llevaré ¿Estás seguro de que no quieres probarte uno?

—¡Seguro! —Replicó Jin dejándose caer nuevamente en el sillón.

Él tenía suficientes trajes caros que Namjoon, Jimin y Jungkook habían ido a rescatar a casa de sus padres o ex tutores como había comenzado a llamarlos.

En un principio no estaba de acuerdo con el hecho de ir a mendigar por esas cosas, pero sus amigos lo convencieron de que no era un favor que sus padres habían hecho, si no más bien una responsabilidad que habían adquirido al momento de tener un hijo, incluso el señor Kim ya que nunca declinó la paternidad.

Así que gran parte de su closet, su uniforme, útiles escolares, laptop, celular, todo se encontraba en la habitación de Namjoon mezclándose con las cosas ajenas, por eso era común que alguno apareciera usando prendas que pertenecían al otro.

En el momento que Namjoon salió nuevamente del probador, ahora usando su ropa casual, Jin miró hacia el reloj que estaba en la pared contraria.

—Namjoon —Habló con cautela, acercándose lentamente al más alto —No empieces a hiperventilar pero pasan de las 12 por cinco minutos.

A pesar de la advertencia, el rostro de Namjoon perdió el color. Rápidamente buscó el teléfono en su bolsillo y lo dejó caer por culpa de sus manos temblorosas.

¿Tenemos química? - (NamJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora