Una Perdedora Como Yo

Capítulo XVI

— ¿¡Está viva, o no Winn!? — le preguntó entre el mar de lágrimas y con un grito sofocado desde su interior.

— ¡Está viva! — siguió llorando — Por eso lloro — dijo eso último en un susurro.

— Estúpido, me pegaste un susto — suspiró con el corazón despedazado miró su móvil dándose cuenta que la llamada no fue finalizada — Mierda — murmuró llevándose el móvil a la oreja — ¿B-bueno?

Sin embargo no escuchó a nadie del otro lado de la línea. Lena había bajado corriendo con su rostro más pálido llorando sin respirar casi para contarle a Elizabeth lo que algo le había sucedido a Kara, algo muy grave que preguntaban si estaba muerta. Su madre trató de ponerse a la altura, manteniendo (en lo que podía), calmada. Decidieron tomar un taxi antes de que ocurriera una nueva desgracia si manejaba con nervios.

Cuando llegaron a la heladería, habían varias unidades, la policía, ambulancias y, hasta la unidad forense. Con esto último el cuerpo de Lena sentía que se desvanecía por ver que sacaban un cubierto en una sábana blanca. Su corazón dejó de latir pensando lo peor, cómo se arrepentía de pretender romper con la ojiazul sin que hubieran comenzado, todo por su estúpido ego Luthor herido. Sus padres tenían razón, ella solo la estaba intentando proteger de ese hombre, uno que sabía en su interior que fue el encargado de hacerle daño a Kara, hasta querer desaparecerla. Entendió que por eso estaba cerca del basurero viéndolas, no iba a perseguirla a ella, sino a la hermosa ojiazul.

— ¡Por favor, que no sea Kara! — sus gritos llamaron la atención, quería correr hacia aquella sábana para ver quién era la persona que había fallecido.

— Tranquila, pequeña — la sostuvo con fuerza su madre entre lágrimas.

— ¡Eso fue Jack, mamá! — comenzó a sacudirla con fuerza entre lágrimas.

— Tu padre está poniendo la denuncia en este momento, mi amor — comenzó a llorar agarrándole las manos a su hija para que se
Los señores Danvers bajaron corriendo de la SUV de Jeremiah. No tenían expresión en sus rostros, se notaban que tenían el alma destrozada. En ese momento los cruzrrojistas salían con Kara en la camilla, tenía el oxígeno puesto, su rostro presentaba algunos cortes, tenía una pierna quebrada a primera apariencia y algunas gasas rojas por la sangre en su torso semi desnudo. Eliza tuvo que ser agarrada por Jeremiah para que no se lanzara a abrazarla.

— ¡Mi pequeña estrella! — comenzó a llorar con fuerza cayendo al suelo — ¿¡Quién te hizo esto!? — se sostuvo con fuerza del cuello de Jeremiah.

— D-debemos ser fuerte por Kara, cielo — trató de darle ánimos aguantando sus propias lágrimas.

En otra ambulancia se encontraban los tres chicos siendo atendidos por un colapso nervioso. Tenían grabadas en sus mentes la imagen de Kara impactando el vidrio cayendo en su mesa como si hubiera sido algún maniquí. No podían dejar de llorar pensando que estaba muerta y como la sangre empezaba a acumularse.

— ¡Está entrando en paro! — escucharon gritar al cruzrrojista empezando a hacerle el  RCP (reanimación cardiopulmonar)
Lena comenzó a correr detrás de la camilla donde estaba Kara siendo reanimada.

— La hemos perdido — escuchó como decía el cruzrrojista derrotado dejando de lado el oxígeno.

Los señores Danvers comenzaron a gritar con impotencia sobre el cuerpo inerte de la ojiazul.

— ¡No! — gritó cuando se acercaba llorando para tomarle la mano.

El sonido de la alarma del móvil la hizo levantarse asustada, su cuerpo temblaba y estaba empapada en sudor. Se había quedado dormida de tanto haber llorado, su respiración estaba irregular. Todo fue una pesadilla, Lena. Todo fue una pesadilla, pensó poniendo su mano el pecho sintiendo como su respiración seguía irregular. Agarró su móvil para apagar la alarma que le avisaba que debía estudiar. Se tomó el puente de su nariz y se cerró sus ojos sintiendo unas ganas de llorar enormes, en ella se quedó bien grabada la imagen de una Kara sin vida con graves cortes en su cuerpo.