Una Perdedora Como Yo

Capítulo XIX

Algunos meses pasaron desde el incidente en la William McKinley High School. Ya se encontraban a las puertas de terminar el año lectivo y, muy importante del juicio contra Jack Spheer que, para su mala suerte fueron revelados más detalles sobre su expediente judicial que nadie tenía en cuenta, como portación de armas ilegales y violencia doméstica contra su ex esposa (antes de la actual), así como intentos de violación en su antiguo trabajo en Inglaterra. Tenía todo el peso de la ley en su contra, estaría rondando aproximadamente los cincuenta años de cárcel sin derecho a salir bajo fianza.

Las chicas respiraban tranquilas teniendo ese conocimiento. Ya no tenían impedimentos para seguir su relación, tenían citas con frecuencia, su comunicación era muy buena y la confianza de Lena mejoró bastante. Aunque, como todo noviazgo, tenían sus pequeñas discusiones que duraban un día, máximo dos, después se buscaban mutuamente para hablar y arreglar sus diferencias que catalogaban como pequeñas.

Lena convivía más tiempo en el Glee Club, aprendió a conocerlos mejor. Hasta podría decir que disfrutaba de verlos interpretar canciones, comprendió que cada uno de ellos tenía una forma distinta de transmitir su pasión. Ya Rachel no le parecía irritante, convivía más con ella, se dio cuenta que esa era su forma de vivir lo que quería ser en la vida, actriz. Comprendió lo que su novia le decía en referencia de los pequeños destellos de interés que tenía ella en su prima. Aún así, algunas cosas no cambiaban, seguía desconcertada por la actitud de Quinn hacia Rachel y su relación extraña que tenía con cada uno de sus ex novios, había terminado con Sam, pero tenía las claras intenciones de que Finn se fijara de nuevo en ella. Algo que, según Kara, lo consideraba como medio para alejarlo de Rachel.

Los hombres con los que había logrado un gran lazo de amistad eran: Querl, Winn y Kurt.
Este este último se trasladó a otra secundaria por los constantes ataques homofóbicos que recibía de los jugadores de fútbol, muy apesar de que Kara lo defendía con constancia y sus amigos, él se cansó y decidió irse a Dalton Academy, era una privada. Kurt siempre se comunicaba, o iba a la mansión para contarle a ella sobre el chico líder del coro y del que se enamoró cuando lo conoció por primera vez, Blaine Anderson. Uno al que le había roto, porque rechazado delante de todos sus compañeros en la tienda donde trabajaba el chico.

Por otra parte, estaba Santana. Resultaba un bastante irónico que haya hecho una amistad tan sólida con la ex porrista. Santana, Samantha, Kara y Lena se convirtieron en mejores amigas, para sorpresa de todos, pero eso sí, no la latina no lo reconocía abiertamente (típico de ella). Ella no olvidaba como las salvó ese día, Samantha de ser asesinada y a ella de ser secuestrada por Jac. Además, su padre, Carlos López, la estaba defendiendo en el caso.

Fueron varias noches en que Santana llegó a llorar frente a las tres de dolor. Brittany se había alejado de ella por su negación, entablando una relación amorosa con Artie. Justo un mes antes de su viaje a New York City para las Nacionales y el famoso baile que organizaban cada año.

Se encontraba caminando de la mano con Kara, por los pasillos vacíos. Esperando ir a su próxima clase. La ojiazul trataba de convencerla de ir a la feria, intentaba que rompiera su miedo a las alturas y eso no le gustaba para nada.

— Espera, espera — se detuvo Kara con una sonrisa — Tienes que ir conmigo a la feria, Len.

— Amor, te he dicho como por onceava vez que detesto las alturas — se recargó con pesadez contra su casillero.

— Solo trato de que piernas el miedo a las alturas, preciosa — se recargó a la par sin soltar su mano.

— Podríamos ir si no insistieras en subirme a las alturas — Kara rodó sus ojos.

— Está bien, tú ganas. No insistiré en que subamos a los juegos aéreos — soltó su mano para acariciar su mejilla — Quiero ganar un premio para ti.