Capítulo XXVIII

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Abrigadas, comiendo helado y tomadas de la mano en medio Central Park, se encontraban Lena y Kara. Caminaban con tranquilidad entre bromas absurdas de cualquier cosa que se les ocurriera, disfrutaban del momento sin las bromas de Alex, o las de Santana. La ojiazul lo agradecía con todo su ser, porque su cuerpo estaba en estado de tensión muy alto, se trataba de la competencia, sería muy extensa, ya no se trataba de solo tres, o cuatro coros a los que se enfrentarían, sino que eran cincuenta y dos coros en un solo fin de semana. Los primeros tres se enfrentarían entre ellos para ganar las Nacionales, Kara tenía esperanza de que The New Directions pudiera clasificar en esos puestos.

— ¿Tantos coros en dos días? — preguntó Lena abrumada. Kara asintió terminando de comer su helado — Dios, no imagino la clase de nervios estás experimentando en tú cuerpo.

— Como no tienes una idea, amor — Lena terminó también su helado abrazando a Kara — ¿Cómo crees que le vaya a Quinn en la cita con Rachel?

— Sinceramente espero que bien, nunca la había visto tan feliz.

— Solo pasa cuando estás con la persona correcta — miró hacia arriba sonriendo — Eso siempre me lo decía el abuelo Jordan.

— Eres mi persona correcta, porque contigo soy muy feliz — Lena la miró a sus ojos con ternura. Kara se inclinó para darle un pequeño en sus labios — ¿Cómo sigue Finn?

— A la defensiva y un poco insoportable. Tengo cierta sensación en el cuerpo de que él podría arruinar nuestra participación.

— ¿En verdad lo crees?

— Con cada fibra de mi ser, pero sigo teniendo esperanza — sonrió de medio lado sentándose en la banca que estaba la estatua de John Lenon — ¿Me tomas una foto amor?

— Claro que sí, cariño — sacó su móvil y se alejó un poco para capturarla bien. Kara sonrió recostando su brazo en él — Mírala y dime qué te parece — se la mostró.

— Está genial, mi amor — se puso en pie tomando el móvil para que Lena se sentara — Ponte para tomarte una foto a ti también.

Lena se sentó imitando la pose de John con una sonrisa divertida. Kara le tomándole varias fotos para que decidiera con cuál quedarse, suspiró mirando a través de la pantalla lo sexy que era su novia.

— Si fueras modelo, serías una de las mejores pagadas del mundo — le dijo entregándole el móvil sin borrar su sonrisa — En todas las fotos sales sexy.

— Exageras, Kara — comenzó a reírse tomando el móvil para mirar las fotos, se quedó sorprendida del talento que tenía la ojiazul para tomar fotos — Tienes talento para tomar fotos, cariño. Dime, ¿qué no sabes hacer bien? — Kara negó varias veces con su cabeza.

— Nada de eso, mi amor. La modelo es la que hace todo el trabajo. Tienes una belleza diferente, una belleza que no se podrá comparar nunca con nadie — le acarició su rostro con suavidad haciendo que se sonrojara.

— En ese caso, tú también tienes una belleza única y de otro mundo puedo decirlo muy en serio — la abrazó para que siguieran caminando. Kara soltó una pequeña carcajada y Lena levantó su ceja con curiosidad.

— Tienen razón todos cuando somos demasiado cursis — Kara comenzó a reírse aún más contagiando a Lena.

— Bueno, es cierto. Realmente lo somos — calmó su risa — ¿Te parece si vamos a un Starbucks, para ir al Times Square?

— Me leíste el pensamiento — se detuvo unos instantes recordándose de Dani — ¿Qué tal si buscamos a Santana para presentarles a mi amiga?

Una Perdedora Como Yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora