Una Perdedora Como Yo

Capítulo X

Lena estaba lista para exponer su tema y la ojiazul también se sentía preparada para empezar a grabar todo lo que Jack Spheer hiciera, gestos, cualquier movimiento sugestivo y comentarios con doble sentido. Tenía un ardor en su sangre, la ojiverde no solo era muy atractiva, también era extremadamente inteligente, podría comerse el mundo si así lo quisiera, estaba segura que sería heredera del imperio Luthor algún día. Tenía conocimiento de que eso quería Jack, le atraía, le excitaba el solo hecho de poder estar con una chica como Lena que, también se notaba su lado virginal en muchas áreas. Tensó su mandíbula ante el último pensamiento, Samantha, ni ella permitirían que se quede un segundo a solas con él. Kara estaba dispuesta a quebrarle una silla en la espalda si se atrevía a tocarle un cabello. Y, no, no se trataba de ser posesiva, porque desde mucho antes ella tenía la necesidad de protegerla.

Kara le sonrió cuando Lena se giró a mirarla frotando sus manos, se levantó de su asiento y le detuvo los movimientos nerviosos con su mano. Sintió como la ojiverde se tranquilizaba ante su contacto y se las llevó a su boca para darle un beso en cada una. Miró con el reflejo de su ojo como Spheer tenía un semblante más serio, podía sentir como sus ojos la quemaban viva, pero no le importaba, no le tenía miedo. Lena se sintió sonrojada por ese acto que lograba derretirla cada vez que se lo hacía.

— No estés nerviosa, naciste para brillar en este mundo como una de las científicas más importantes y de las mejores que tendrá este mundo — acarició el dorso de sus manos — Más bien nos pondrás nerviosos a nosotros por tú potente presencia, ¿entendido?

— Hace mucho no sentía nervios — mordió su labio inferior — Pero tienes razón, soy yo la que domina el tema no ustedes. Aunque me imagino que tú si — la señaló con su dedo en el pecho. Kara soltó una carcajada.

— Ventajas de tener bioingenieros como padres — le guiñó el ojo — Te diré qué haremos, saldremos a celebrar.

— ¿A la heladería? — preguntó ilusionada.

— Sí, a la heladería. Iremos a recoger a nuestra sobrina con Sam y comeremos un delicioso helado — le sonrió ampliamente.

— Suena genial — se abrazó a ella por su cuello.

— No se permiten escenas amorosas en clases — escucharon a un Jack tratando de no sonar irritado.

— ¿Homofóbico, señor Spheer? — lo cuestionó Samantha — Porque yo he visto a más parejas heterosexuales abrazarse, darse besos sexuales y yo que sepa nunca les ha dicho algo — Kara se separó de Lena apoyando con su mirada a Sam.

— Yo, eh — no sabía que decir — No soy homofóbico — se puso nervioso.

Los demás poco a poco comenzaron a llegar. Santana llegó con su meñique entrelazado con el de Brittany. Le dio un leve empujón a Kara con su hombro para fastidiarla, la ojiverde estuvo a punto de decirle unas cuántas verdades, pero prefirió guardárselo para otro día, uno que de verdad se pasara de la raya con Kara. Imra entró encontrándose con una mirada amenazante de Lena, tuvo que bajar su mirada porque no soportó el poder que esta emanaba de ellos.

— Tomen asiento por favor — Jack miró exclusivamente a Kara — Hoy tenemos la exposición de la señorita Luthor. Quiero respeto total — intentó tocarle el hombro y Sam la corrió disimuladamente.

— Agh, este tipo es asqueroso — escuchó murmurar a Santana con fastidio — Mira como la mira.

— Parece que quiere comerse el pastelito de Lennie. ¿Debemos decirle a Quinnie?

— Por supuesto, Britt. Eso lo haremos saber — Kara sonrió para sus adentros. Santana no era mala, estaba herida con la sociedad por eso sus actitudes — Detesto a este tipo — fue lo último que escuchó.