Se levantó temprano como era costumbre. Faltando unas cuántas horas para entrar a clases. Bajó los escalones de la mansión con una sonrisa adormilada, escuchó el movimiento de los platos, significaba que sus padres todavía no se habían ido a Luthor Corp. Algo poco usual en ellos, para Lena significaba que estaban cumpliendo con su palabra, eso la hacía feliz. Elizabeth se giró apenas escuchó que sus pasos se acercaban y le sonrió a su pequeña Kieran. Su padre hizo lo mismo apenas se sentó a la mesa, el desayuno estaba servido y listo para ser procesado por su hambriento estómago.
— Buenos días — saludó a cada uno con un enorme beso en sus mejillas — Todo huele delicioso, mamá.
— Buenos días, Kieran — le regresó el beso — Veo que despertaste de un buen humor.
— Buenos días, princesa — su padre le besó su mano — Lo que tú madre dice es cierto. ¿A qué se debe ese buen humor?
— ¿Tendrá que ver con cierta chica ojiazul? — le levantó una ceja su madre.
— ¿Tienes que contarnos algo, hija? — preguntó su padre con una sonrisa.
— Papá, mamá yo no sé cómo se tomarán lo que les diré — respiró profundo sentándose a la mesa frente a ambos.
— Sabes que puedes decirnos cualquier cosa, mi amor — le recordó Elizabeth con amor.
— Bueno, hace unos días estuve hablando con Sam. Y, me hizo ver algo que yo no entendía en mi. El por qué no me gustaba ningún chico — los miró fijamente entrelazando sus manos con un poco de susto — Me gusta Kara Danvers.
— Oh, Kieran — comenzó a reírse Elizabeth con su esposo — Ya lo sabíamos, bueno, Nana nos lo dijo.
— Sí, princesa — asintió su padre — Cuentas con nuestro apoyo. Kara nos gustó mucho, creemos que es digna para salir contigo — Lena comenzó a sonreír feliz.
— Lionel tiene razón, mi cielo. Ayer vimos como te miraba con el alma, sus intenciones son muy buenas y sinceras.
— Gracias, gracias — se acercó a cada uno para darles un abrazo — Ahora me siento más completa que nunca.
— Nos gustaría conocer a los señores Danvers. Queremos estar presente en tú vida y en la relación que pueda surgir entre ustedes — la miró con sinceridad Lionel.
— Está bien, papá. Estoy de acuerdo con ello — afirmó tomando una tostada — Hablaré con Kara para ponernos de acuerdo — empezó a morderla — Mañana los conoceré. Empezaremos la maqueta en su casa y partiremos de ahí hacia el partido de basketball que tiene.
— ¿Juega basketball? — Elizabeth estaba sorprendida — Eso explica por qué tiene un cuerpo muy trabajo — el señor Luthor asintió con la misma expresión de su esposa.
— También está en el Glee Club — sonrió orgullosa tomando café.
— ¿El mismo que está tú prima? — preguntó Elizabeth empezando a desayunar. Lena asintió.
— Sí, son compañeras. Solo que Quinn no parece quererla mucho.
— ¿Cómo es eso, princesa? — su padre estaba indignado.
— Porque Rachel Berry, la líder del Club es muy amiga de Kara.
— ¿La misma Rachel que le dijo al pobre chico que no era el padre? — preguntó Elizabeth.
— Esa misma, mamá. Esa relación le molesta mucho, diría que demasiado a Quinn — frunció su ceño.
— No entiendo. ¿Por qué le molesta su amistad?
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Una Perdedora Como Yo
Storie d'amoreLena Luthor siempre ha tenido en cuenta la realidad que se viven en las secundarias. Por eso, a sus dieciséis años de edad, se comparaba como una mujer de veinte, muchas la consideraban una "abuela", por preferir quedarse estudiando antes de ir a "e...