El Diario De ANNA

Epílogo

Anna.

Querido Diario.

Quiero decirte, que gracias a ti encontré al amor de mi vida, al dueño de mi voz, a mi instructor de gimnasio y al hombre que me roba los suspiros. No tengo a un príncipe, pero tengo a un ogro que me roba el aliento con cada uno de sus besos. Llevo casada hace cuatro años con mi esposo, ese día al entrar a la biblioteca había entrado completamente en su vida, tengo ahora a dos hermosos hijos. Ian de tres años y Annie, quién casi cumple dos. Renuncie hace mucho tiempo a ser la chica rubia de ojos azules, seguí siendo yo con uno que otros kilos de más, Nicolás me ama por ser como soy, lo veo besar mis imperfecciones con tanto amor que me conmueve, después de todo lo más valioso aparte de mi hijo y del amor de Nicolás que he ganado en esta historia es mi amor propio. Ya no me molesta pesar de más, no me molesta mi carita redondida ni mi trasero abultado, es más son esas las cosas que vuelven loco a mi esposo, ayer me inscribí para estudiar Literatura inglesa. Después de haber dudado tanto, al fin haré lo que tanto había deseado. Dejaré la ficción para mis lectores... Mi esposo duplico sus ingresos creando otras empresas, sus sueños también se hicieron realidad ya que quería un poco de independencia, aunque sigue siendo la cabeza de la empresa familiar... Te cuento que Kevin se ha casado con una hermosa mujer hace unas semanas, me cae de maravillas, ya esta ejerciendo lo que tanto había estudiado, seguimos siendo mejores amigos, Barbara es una super estrella, estoy tan orgullosa de ella. Tengo a una mujer famosa de amiga. Eso nadie lo hubiese creído... De Lenny y Lionel solo sé que terminaron, puedo mantener con Lionel una conversación cordial aunque a veces lo he visto esforzarse por querer intimar, obviamente no podía hacerlo. Fernanda terminó con méritos su universidad, esta ejerciendo en el extranjero... vivo verdaderamente feliz en el gran apartamento en donde Nicolás me hizo el amor aquella vez, Nuestros hijos aman ese lugar. Son esas todas las cosas que han pasado en mi vida estos últimos años, tenía mucho tiempo sin escribir en tus páginas, pero prometo no buscarte solo cuando esté triste, porque también quiero plasmar estas palabras tan llenas de dichas entre tus líneas, y saber que después de todo encontré lo que tanto había ansiado en mi vida. Lo tengo todo, no tengo nada más que pedir... y Mamá...

—¡ANNAAAA! ¿PORQUÉ DEMORAS TANTO?—Gritó mamá, la había dejado sola en la cocina mientras subía por el álbum de foto familiar, pero había visto mi diario empolvado y había sentido entonces las ganas de escribir.

Algunas cosas jamás cambiaran...Bueno, querido diario me despido...

Con amor Anna.

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Muchas gracias por leerme, no olvides dejar 🌟.

Los quiero.