LEONARDI +18 ©®

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Y con esto terminó la actualización para dentro de quince días o en una semana, los veo otro día así que disfruten de la actualización y es donde se ve que Elena cambio.

Pero ya no la haré tan grosera jajaa, aunque es parte de su personalidad contestarle a Christopher.

Mujeres fuertes!!!

Feliz Lectura…

Abro los ojos para notar que estoy sola, pero se debe a que deben ser como las diez de la mañana y si el Dios Griego se levanta temprano es lógico que esté sola a esta hora.

Voy al baño para hacer mis necesidades básicas, siempre he tenido la costumbre de ir al baño al despertar, o esa es la costumbre que generó mi cuerpo desde secundario, no me quejo. Me salvó de pedir muchos permisos en las primeras horas.

Al terminar me cepillo el cabello y sonrío al espejo antes de ver qué si se notan las marcas que Christopher me hizo, tomó un poco de base para cubrirlas y viva el maquillaje. Me pongo algo más decente para bajar a comer.

—Buenos días.

—Buen día, señora—tuerzó los labios.

No me gusta que me digan señora, me hacen sentir vieja y nunca me ha gustado que me digan así.

Sé qué es por respeto, pero no quiero esa mierda dicha hacía mí que no es algo que mis padres me hayan inculcado y no gracias.

—No me digas señora… sólo dime Elena—la mujer sonríe de manera dulce antes de servir el desayuno—. Gracias.

Mi cabeza dibuja una pregunta y al sentarme pienso en decirla.

—¿Y Christopher?

—Salió a desayunar con el joven Rafaél… todos los viernes lo hace.

Asiento.

Rafaél… debe ser el castaño de ayer, es buen sujeto, pero algo chistoso y estúpido.

La mujer es un manojo de alegría y siento que me voy a llevar muy bien con ella en este tiempo, es una mujer atenta a lo que se necesite. Al estar platicando con ella me enteró de que tiene un hijo de la edad de Christopher y que al parecer no se llevaban muy bien que digamos y más por qué su hijo no es afín de las cosas que hace Christopher.

Hablando del diablo… Christopher y Rafaél llegan mientras tienen un tema de conversación que me tiene sin cuidado porque Martha está haciendo galletas.

—Buen día, Elena—saluda Rafaél al sentarse en el taburete frente a mí.

Le sonrió pero el que no parece muy feliz de verme es Christopher, pero es divertido que haga caras de verme, pero anoche si sentí que me abrazo y no me soltó por un buen rato. No podía dormir muy bien, por eso sentí su brazo rodearme y pegarme a él.

Rafaél empieza conversación conmigo y no niego el charlar con él porque su plática es de mis gustos y esas cosas, cuando toca el tema de Marvel yo me pierdo y terminó discutiendo con él la actuación de varios actores de las películas.

—¡Tom Holland no es un buen Spider-man!—me indigna que diga que si lo es.

¿Dónde quedó el lío entre ser héroe o persona normal?

La gente se ha olvidado de lo que ser el Arácnido significa, no tengo nada en contra del actor que hace al nuevo héroe araña, pero sí con la visión del personaje. De verdad que odio ese cambio tonto que le han dado a Peter Parker.

—Recuerda que es el director.

—Y una mierda—me quejo dejándome contra el respaldo del banco—. Debería leer mínimo un puto cómic antes de hacer una película.