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Es el más largo que va de la historia y también el penúltimo. Gracias por acompañarme y seguir esta novela hasta el final. Mil gracias por continuar conmigo a pesar de no estar de acuerdo con que me enganche en una novela pero es que me gusta mucho escribir aquí.

Bueno gracias.

Feliz Lectura…


Los minutos me son eternos y no se diga que estoy al borde de la locura de no saber nada de Christopher y Maven. Ana está conmigo pero no puedo pegar un ojo mientras ella trata de que duerma. No puedo.

No sin mi hijo y esposo.

La señora Gretel está callada mientras espera que la loca de Antonella no le haya hecho algo a mi bebé. Mi dulce niño. Ana me convence de irme a bañar y me dice que eso me servirá para distraerme y ora que no piense en Maven.

Entro en la ducha y dejo que el agua caliente haga de las suyas haciendo que mi cuerpo se relaje. Ladeó los labios recordando que hace tres semanas debió de haberme bajado. Abro la boca antes de pensar que tal vez Christopher logró lo que quería y ya me embarazó.

Salgo de bañarme y voy por las pruebas que tengo para mí por si acaso llegaba a pasar lo que estoy pensando.

Me siento en la taza después de haberla hecho. Ladeó los labios pensando en miles de cosas ni siquiera escucho a las personas que hay abajo, solo me quedo sentada en la taza pensando y pensando, dándole vueltas a las cosas mientras el tiempo transcurre.

Sé qué Maven estará bien y que Christopher lo traerá a casa, pero me da miedo que puedan hacerle algo a un segundo bebé. Dios no. Y volver a pasar el miedo de perderlo…

—¿Elena?—parpadeo al escuchar esa voz—. ¿Amore?

Me levanto de la taza ignorando la prueba de embarazo y al salir me topo con Christopher que carga a Maven que rápido estira sus manitas a mí. Corro a él para quitarle a mi bebé de los brazos y llenarlo de besos.

Mi pequeño ríe alegre por lo que hago con él. Extrañe verlo, abrazarlo y tener a mi bebé conmigo.

—¡Mami!—me separó para darle otro beso más en su frente.

—Mio dolce, Maven—Christopher sonríe antes de darme un beso en la frente.

Mi familia completa de nuevo. Es lo mejor que puedo tener en estos momentos. Mia dolce familia.

///

Christopher habla con Marina mientras yo cargo a Maven que ríe por lo que estamos haciendo. Escondo un dulce en mis manos mientras él trata de adivinar en donde está. No estoy poniendo mucha atención a lo que están hablando pero algo me dice que es de los años en prisión que le dieron a Antonella por el secuestro de Maven e intento de asesinato de Christopher. No quiso decirme nada de eso, y no quiero preguntar.

No sé qué clase de infierno vivió al tratar de traerme a mi hijo de regreso, pero lo que si sé es que si intento preguntar me dirá que lo olvide. Aunque muera de curiosidad por eso.

—Mami tlampocha—sonrío antes de darle un beso en su cabeza—. ¡Dulche!

—No hay dulces.

—¡Papi, mami no quiele lalme mi dulche!—me está acusando con Christopher.

Que tierno.

Hace carita enojado y eso me hace sonreír para darle un beso en su cabeza y luego hacerle cosquillas en su pecho con la boca mi niño se retuerce de risa mientras lo hago. Este momento es el que vale la pena de ser mamá y el que más me gusta de serlo.

LEONARDI +18 ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora