LEONARDI +18 ©®

7

Inspirada escribo mucho y seguido. Pero me gusta más esta nueva versión de Elena y de Christopher que no ha estado muy participativo, pero prometo que en el siguente capitulo lo estará y nos hará suspirar por ser un romántico.

Feliz Lectura…

—Por tu cara deduzco que Elena te dio su regalo de bodas—escucho decir a Rafaél mientras camino al comedor.

—Cierra la boca—gruñe de malas.

Sonrío por ese tono molesto de Christopher. Estoy empezando a notar que es medio gruñón y posesivo con lo que quiere.

Hombre estúpido.

Me siento en mi lugar interrumpiendo lo que sea que la cabeza de Rafaél tenga para contestarle a Christopher. Puedo defenderme también, pero no tengo ganas de discutir con ellos. Hoy quedé de ir con Fernando al acuario y de ahí a una feria que se puso en el lugar y quiero distraerme un poco que Ana se ha hecho pendeja y no me ha hablado.

Martha me sirve mi almuerzo y quiero morir al ver los emparedados de queso amarillo, que rico. Se ve tan delicioso.

Muerdo y juro que tendré un orgasmo de lo rico que sabe. Me lamo los labios antes de volver a morderlo. El queso está bien derretido y lo crujiente del pan le da un toque que muy difícilmente podré olvidar.

Dios santo.

—Martha, ¿Me haces otro?—pido al terminarme el primero.

—¿Segura?—por supuesto que sí.

—Por fis…

Hago los ojitos que le hacía a mi madre y sonríe antes de asentir y yo bailar en mi lugar por esto. La mujer hará que suba de peso por lo rico de sus emparedados de queso. Hasta dónde estoy escucho mi teléfono y quiera o no debo contestar. Me levanto del asiento y corro escaleras arriba ganando que me vea mal Hades y su achichincle.

Llegó a la habitación y contesto al ver el nombre de Ana en la pantalla.

—Hasta que te dignas en márcame—me quejo de malas.

—Cállate, ¿Quieres?—de malas.

Mejor.

Bajo para ver a Martha sirviendo mi segundo emparedado de queso. Que rico.

Me siento y me sirvo más jugo del que hay para tomar lo que quiera. Christopher arquea una ceja de verme comer un segundo emparedado lleno de queso.

Ana me cuelga con el pretexto de que tiene que darle de comer a Selma. Su perra.

Tiene dos… Selma y Paty en honor a las hermanas de Marge Simpson, le he dicho hasta el cansancio que deje de ver la serie pero me manda a la goma, y tengo que admitir que si es divertido que va en la calle y le preguntan por sus perras y hace mala cara porque no han visto los Simpson y no saben de las gemelas.

—Espero que la primera vez hayas usado un condón.

Al no responder la risa de Rafaél suena en toda la cocina, pero al ver qué es enserio que no hubo condón mira de malas a Christopher.

—¡Son un par de idiotas!—gruñe de malas.

—Gracias—digo en burla.

—Elena, ¿Si entiendes que con un bebé su situación…?

—No cambia—digo de malas y cruzando mis brazos—. Si Christopher no quiere el bebé ese puede ser tu pretexto para el divorcio, que si estoy embarazada tendré a mi bebé y el dinero puede meterselo por el culo que no le pediré un centavo.