LEONARDI +18 ©®

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Hola estrellitas jajaa perdón por el retraso que tengo una perrita enfadosa que ocupó mi atención por días. Gracias y nos vemos en otra actualización.

Y de una vez aclaro que habrá muchos momentos románticos a partir de aquí.

Gracias 😌

Feliz Lectura…

Llegó a dónde está y le muestro la foto que tomó de mí durmiendo, sonríe antes de sostener la cámara.

—Te ves adorable—si será idiota—. Encontré el problema en la cámara y lo arregle.

—La arreglé yo, Leonardi—niega despacio.

—¿Qué tenía mal, Amore?—respira Elena.

Uno.

Dos.

Tres.

—La programación estaba movida—digo y él niega.

Toma mi cintura y me jala para que me siente en sus piernas importandole una mierda que lleve una semana sin hablarme.

Quiero safarme de él pero no me deja porque pone sus brazos alrededor de mi cuerpo y además siento su cabeza en mi hombro.

—Mira Amore—ladeó los labios—. La cámara no tomaba las fotos porque tenías un problema mayor—parece que le explica a una niña—. Este botón estaba ligeramente atorado—asiento viéndolo—. De modo que cuando lo intentabas no se tomaba.

Suspiro y le quitó la cámara antes de acomodarla y pensar en tomar una fotografía de Bastián y Jason que juegan póker con unas cuantas fichas cómo apuesta. La foto sale bien, o eso creo.

Tengo una pregunta y las le vale responderme.

—¿Por qué demonios no me dijiste nada?

—Quería darte tu espacio.

—¿Espacio?

—Elena… no te deje de hablar porque pensará que Antonella tenía razón—me acomodo en sus piernas con cuidado de no tirar mi cámara—. Quería darte tu espacio para pensar en lo que está pasando en estos momentos entre nosotros.

—Christopher… no hay nada más allá del bebé que hay en mi vientre.

—Ya lo creo.

///

Está sentado leyendo tranquilamente con una pierna cruzada sobre la otra y la verdad que el hombre me regala una foto que quiero guardar.

Ajusto la cámara y tomo la foto que quedara inmortalizada para mí gracias a que Christopher no se mueve ni un milímetro mientras está leyendo sabrá Dios que.

No me he acercado para ver qué está leyendo porque por la portada debe ser algo de política o religión y no gracias. Paso.

—Te estoy viendo, Amore.

Sonrío antes de moverme en otra posición para tomar otra fotografía. Estamos los dos solos en la mansión, sus padres tuvieron una salida y sus amigos fueron a comer y no quiso ir, decidió quedarse conmigo a pasar la tarde en pareja según él. Aunque estoy algo pensante en nuestra conversación de hace unos días.

—No me estoy escondiendo—las fotos las veré al rato que limpié la memoria de la cámara.

Niega con una sonrisa antes de volver a acomodarse mientras sigue leyendo.

—¿Puedo saber qué lees con tanta devoción?

—Un libro que es de los favoritos de mi esposa.