Extra 1

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Pronto habrá otro así que disfruten este y si no llega a cierto número de comentarios no habrá un segundo. Gracias.

Feliz Lectura…

El brazo de Christopher se mantiene firme en mi cintura mientras la noche nos mantiene en un sueño profundo. Sigo dormida antes de escuchar que abren la puerta de mi recámara.

Me doy la vuelta para pegarme un poco más a él que no duda mucho en apretarme a él. Después de unos momentos siento algo que se sube a la cama, y de ahí algo que toca despacio mi espalda.

Emma.

—Mami—doy un ligero gruñido—. Mami—y su manita de nuevo dándome ese toque para que me despierte.

—Mande, Emma.

Me doy la vuelta en el brazo de Christopher para ver a mi pequeña niña que me sonríe de manera ligera.

—Emma…—miro el reloj y son las dos y media de la mañana—. ¿Qué sucede, mi amor?

—Tuve una pesadilla—murmura despacio—. ¿Puedo dormir contigo?—asiento despacio.

Levanto la cobija para que mi niña se acurruque junto a mí, pero sus planes son otros y se mete en medio de Christopher y de mí, y mi esposo no duda en acomodarla pero al mismo tiempo busca acomodarme a mí para que ambos podamos dormir cómodos.

Seguimos durmiendo hasta que el amanecer pase.

///

—¡Papi despierta!—sabía que era una mala idea tener a Emma aquí en Navidad—. ¡Santa vino!

—Ya sé, amor—se escucha ronco por las horas de sueño—. Déjame… Emma.

—¡Vamos papi!—la escucho bajarse de la cama y correr a la puerta.

—Me volverán loco—rio despacio antes de enderezarme—. Feliz Navidad, Amore.

—Feliz Navidad, Christopher.

Me besa los labios antes de que escuchemos a Aura gritarle algo a uno de sus hermanos, me levanto con pesar y haya voy. Christopher se pone una camisa antes de seguirme que se supone no deben gritar que despiertan a Hades que duerme profundamente en su camita.

Voy a verlo dejando que Christopher vaya a poner orden a nuestros diablos. Al entrar lo veo dormidito sin que los gritos de sus hermanos lo perturben. Hades tiene el cabello rojo como su abuelo paterno, y de verdad que es extraño ese color tan intenso, algunas personas me han preguntado si se lo pinté y claro que no lo he hecho, es un niño todavía.

Me escucha mover algo y es cuando se despierta, se talla los ojos con sus manitas echas puño antes de sonreírme y dejar que lo besé en su frente.

—Mami—murmura antes de que baje mis brazos para cargarlo.

Tiene un año y medio y sólo dice mamá y papá además de sus derivados como mami o papi, sus ojitos son azules en un tono extraño. Comienzo a tararear una canción que le gusta mientras voy por un cambio que ese que lleva puesto ese se lo puso Christopher.

Lo visto con un nuevo trajecito antes de darle un beso y bajar con él, al llegar veo a mis hijos esperando pacientes a qué su hermano menor esté presente para abrir los regalos que Santa les trajo el día de hoy. Christopher está junto al árbol para repartir los regalos que son de mis hijos. Tomo asiento en mi lugar y es cuando mi esposo toma el primer regalo de navidad.

—Este obsequio es para… Emma.

Mi niña se baja del sillón y camina a dónde está su papá para darle su primer regalo envuelto por el papel que me costó doblar. Soy mala envolviendo regalos y Christopher es quién mejor los envuelve de los dos.

LEONARDI +18 ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora