29

11.2K 635 58
                                    

Ya vamos a acabar esto... Si acaso unos cuatro o cinco capítulos… pero trataré de que haya algo fuerte para que no digan que todo es dulce y color de rosa…

No me decido del todo pero será algo fuertesito…

No sé.

Feliz Lectura!!!!

Duermo un par de horas antes de sentir a Christopher moverme despacio. Quiero seguir durmiendo aunque no deja de moverme.

—Amore despierta.

—Quiero dormir.

—Quiero mostrarte la habitación del invasor.

Abro un ojo para ver qué está ansioso por mostrarme lo que hizo para el bebé que llevó conmigo. Me levanto despacio viendo que se arrodilla para ponerme los zapatos.

Ya no me puedo agachar… ya tengo los ocho meses y no me puedo ni parar porque parezco haberme comido una sandía. Christopher se tomó muy en serio lo de ignorar a su abuela y ya no le habla. Ha hablado con su abuelo y también el señor quiere venir para cuándo dé a luz. Quieren ver a mi pequeño retoño que no ha nacido. Y Christopher ya tiene todo. Habitaciones asignadas cuando vengan y sabe que habrá personas que dormirán en el suelo porque ni de chiste dejará que alguien duerma en una habitación con alguien más.

Con cuidado me lleva a la recámara de nuestro bebé. Abre la puerta y me guiña un ojo antes de poner un paso adentro. Mis ojos se abren al ver los colores cafesitos y quiera o no eso me dice más de lo que debería.

—Maven.

—Sólo falta que elijas en donde debe ir la mecedora.

Lo miro para ver un si tiene una mecedora que combina con la habitación y que él sostiene del respaldo. Me sonríe y señaló un lugar junto a la cuna.

Paso mis dedos por el material de la cunita y no evito sonreír por el lugar en el que está mi bebé.

—Mia dolce, Elena—dejo que me bese despacio—. Estamos listos para recibir a Maven.

—¿Estás seguro qué no te enojaras cuando le tengas que prestar el carro?

—Falta mucho para eso.

—Ve pensándolo.

Sonríe antes de besarme en los labios.

///

Hoy es treinta de Octubre lo que significa que mañana es Halloween y Martha me está ayudando a decorar aunque no vivamos en Estados Unidos, si me casé en un festejo de los que hace Christopher no hay problema con festejar Halloween.

—Para Navidad haremos una cena—le aviso a Martha mientras cuelga un murciélago.

—Christopher no estará muy de acuerdo—dice colgando otro.

—Quiero hacer las paces con su abuela… Maven no debe crecer en un lugar con peleas familiares.

Me mira y hace un gesto dulce que no paso desapercibido. Le doy otro murciélago cuando un dolor agudo y fuerte atraviesa mi cuerpo. Lo ignoró antes de irme a sentar.

Fernando entra con los metros de guía que quiere para colgarlos en lo alto de la casa. Trato de calmarme antes de que ahora sí sienta que mi fuente se rompe.

Mierda.

—¡Maven se adelantó!—grito antes de sentir otra punzada.

—Mamá…

—Voy por las cosas… llévala al hospital. Al Internacional…

—Dile a Christopher.

Fernando toma mi mano mientras Martha sube escaleras arriba. Christopher se fue a Italia a arreglar unos asuntos con sus abuelos paternos que tienen que ver con los hoteles que su abuelo le dio. Pensaba volver en unos días para llegar y ver a Maven nacer, pero las cosas no son como se planea.

LEONARDI +18 ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora