LEONARDI +18 ©®

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Yo aquí actualizando tarde porque es lo que mejor se me da jajaja. Gracias a todos por leerme y por comprender que tengo vida fuera de la escritura.

Nos vemos pronto.

Gracias 😁

Feliz Lectura…

Soy débil ante él y más si se trata de esto. He aprendido que puedo dominar en la cama junto con él, y que no tiene problemas con darme el control. Aunque sea un par de veces y eso habla de algo que creo está comenzando a pasar.

Con cuidado abre mis piernas y entra lentamente en mi húmeda cavidad, así hace que mi cuerpo se adapte al suyo y que al estar unidos me sea más fácil gemir como loca.

Lame mis pechos y yo no puedo hacer nada más que apretar su cabello mientras tiene esa intimidad en mi cuerpo. Mis instintos me llevan a lamer su cuello y es lo que tiene para gruñir y vaciarse en mi interior. Se corrió antes. Pobre bebé.

Sale de mi interior para negar mientras empiezo a reír, se pone rojo de vergüenza y trata de calmarse por lo que acaba de pasar.

—No… no… no te rías Elena—se acuesta en la cama tratando de analizar que pasó.

—Christopher…

—No me había pasado nunca—pobre niño, traga muchas veces viendo hacia arriba—. Es vergonzoso.

—Lo bueno es qué puedo presumir que al menos te corriste adentro—la burla no le viene bien. Sus ojos van a mí y luego niega.

—No es gracioso.

—Bien—creo que puedo solucionar este… ¿Cómo llamarlo?

¿Incidente?

—Nunca había pasado.

—Ya lo dijiste—me subo a horcajadas de sus piernas.

—Elena, ¿Qué estás…?—cuando comienzo a moverme en círculos sobre su erección, toma mis caderas de manera involuntaria.

Sus ojos se cierran mientras ligeros jadeos salen de sus labios, unos segundos más es lo que hace que se vuelva a poner duro y listo para romper la línea en el placer. Sus manos comienzan a moverse conforme se va sintiendo deseoso de más.

—Elena, maldición. Se siente rico.

Sonrío siguiendo con lo que hago hasta que me harto de no estar siendo penetrada por él, bajo mi mano para tomarlo y escucharlo gruñir por eso me pone más deseosa, lo guío a mi entrada y cuando entra un par de centímetros soy girada en la cama y penetrada de forma ruda.

—¡Christopher!—gimo alto.

—Esto querías.

No digo nada, sólo me dejó llevar y ser cogida sin piedad por mi esposo que sabe lo que hace y ya no hago nada para no dañar más al pobre que parece querer arrancarme un orgasmo por lo que sucedió minutos atrás. Abro más las piernas y eso lo aprovecha muy bien. No sé cómo terminamos besándonos con su lengua invadiendo mi boca y dominando a la mía. Se separa un poco para dejarme respirar.

—Chris…

—Shhh…

Baja por mi cuello hasta llega mis pechos y es lo que necesito para gritar como una mujer satisfecha y saciada en este ámbito. Pero él sigue, una y otra vez hasta que se corre en mi interior.

—Corregimos lo que se tenía que corregir—niega con una sonrisa en los labios.

—Lo que pasó...