Nadar no es lo que se imaginaba cuando propuso que compartieran hobbies que le gustaran, considerando que a mayoría de las veces cedía a sus gustos, desdichadamente, está saliendo con alguien anatómicamente preparado para la tarea, que si no fuera suficiente, logró encontrar la forma de inclinarlo a su favor. Es un hombre adulto que puede encontrarse, por motivos inexplicables, alrededor de ingentes cuerpos de agua profunda, donde la diferencia de no perder el control recae, al menos, en que adquiera la habilidad de flotar sin un salvavidas entre otros; odiaba que la explicación fuese tan clara, dulce y elocuente, porque significaba que no podría huir por presión. Se ofreció a instruirlo en el nado básico, lo que los niños ven por lo general en clases que ni siquiera podía imaginarse. En cierto punto los alientos surten efectos, ya se ha visto nadando ―o por lo menos, haciendo un intento dé― en circunstancias similares, reduciendo la parte que ha sido en compañía o con flotadores.
Quiere maldecirlo por ello, no es justo. Usar los encantos no era una jugada limpia en ese tipo de negociación.
Menciona la incomodidad de practicar en una alberca pública: la humillación de no saltar desde lo alto no es el exclusivo impedimento, en realidad, cualquier burla lo es. No importa lo natural que sea por ser un novato el hundirse o consumir cantidades absurda de agua de dudosa calidad, quiere privacidad. Otro de los motivos, es más cómodo ligar con el instructor en privado si son algo ¿no? Podría hacerlo olvidar de los ejercicios consecutivos que definitivamente se negará a realizar paso a paso. Eso y que ¿quién podría conseguir una piscina privada que pudiera ser reservada para una persona con su acompañante animal en tan poco tiempo? Tardaría lo suficiente para que lo olvidara.
O no.
Por lo visto, la cantidad de propietarios dispuestos a aceptar los términos propuestos son más de uno, considerando que la fijación de precio no es mucho problema para el ahorro de cierto "héroe" que destina la mayoría de su valor monetario al cuidado de su hogar. Aumentando la imposibilidad ya accesible, se le permitió discutir entre los varios ―y contados― proveedores para escoger el más acogedor; una piscina techada, con agua aclimatada y si lo requerían, una zona de descanso accesible para dejar las pertenencias que requieran mantenerse intactas.
Mentiría si dijera que es completamente inesperado, al contrario, es totalmente esperado si hablan del mismo trabajador de OWCA que ha conocido en todo este tiempo. No hay misiones fuera de su alcance, menos si su palabra se involucra en el juego. A pesar de ello, sigue con sus dudas. No se describiría como un fanático de los deportes, mucho menos, alguien hábil en la mayoría de los que conocía. Ajedrez es de los pocos en los que puede presumir, de cierta forma, en ser bueno.
Enterró las objeciones entre los pliegues de ropa que se guardan en la pequeña maleta de tela, presentándose en el traje de baño con shorts que usa generalmente en la playa; quiere estar cómodo para el sufrimiento.
La punta del pie penetró el agua, aliviado de que no se encuentre gélida. "¿Estás seguro de esto?" el infortunio es que su valor es un trozo de hielo dispuesto a derretirse para desaparecer entre la coladera.
Un pulgar arriba le motiva.
Confía en que no todo será malo si puede estar bajo su tutela.
Tuvo razón.
Logró estar cuarenta minutos aproximadamente en total armonía, sobreviviendo al ejercicio y la falta de coordinación, a la hora no importó la dificultad para respirar con naturalidad. Sentarse en la orilla se convirtió en lo más agradable del día, tanto para sus músculos y emociones, por una razón invaluable: verlo nadar a lo largo del agua, con una facilidad envidiable que le roba suspiros. Nunca pensó que podría hipnotizarse con su imagen, de la felicidad que profesa entre las vueltas o cuando sale a verlo en la superficie, preguntándole si se encuentra bien o si necesita algo en que pueda ayudarlo. En todo responde negativas para reemplazarlo con insistencias en continuar ahí, esperando un poco antes de retomar cualquier cosa.
Le ayudó a encontrar un nuevo pasatiempo:observarlo nadar.
ESTÁS LEYENDO
31 ways to tell your nemesis that you like him
FanfictionLas palabras no eran lo suyo, literal y metafóricamente, pero nunca fueron necesarias para decirle lo que sentía, lo que necesitaba, que lo quería; y de igual forma, él tampoco lo necesito. Llegaron al punto en el que simplemente cualquier acción o...