𝐃í𝐚 𝟐𝟑: 𝐋𝐨𝐛𝐨𝐬 𝐲 𝐯𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐨𝐬

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El frío viento chocaba contra el peludo rostro de cierto lobo rubio, mientras éste corría con toda la fuerza que sus patas le podían dar, siendo impulsado por el terror y la adrenalina que recorrían sus venas. A pesar de creer que esa noche sería como todas las demás, Steve descubrió de la peor manera que no lo iba a hacer.

Steven Rogers era el alfa líder de su manada; el lobo más imponente y que se había hecho del puesto gracias a todas las contribuciones que había dado a la manada. Había derrocado al antiguo líder llamado Pierce, quien durante casi cincuenta años había mantenido bajo su control la manada, haciendo actos poco deseables y honorables, por lo que a Steve no le costó mucho decidirse a actuar, cansado del mandato de tal alfa.

Había sido difícil, la pelea no tanto pero el saber en quien podía confiar y en quien no tomó muchos meses después de la pelea; Pierce había sido desterrado y aunque siempre había tenido fieles seguidores, Steve sólo pudo estar seguro de uno: Brock Rumlow, a quien también desterró. No había escuchado de ellos en casi dos años, creyendo que al menos Pierce había muerto gracias a la heridas que Rogers le provocó, y creyó ingenuamente también que nunca recibiría algún ataque de sus propios hombres.

Pero Steve se confió de más, creyó que al ser el alfa líder nadie lo atacaría, nadie provocaría un caos como venganza y para desterrarlo ahora a él. Sin embargo, ocurrió, unos cuantos lobos que habían estado en contacto con Rumlow y Pierce actuaron en aquella noche, tomándolo por sorpresa. Steve fue emboscado, sus amigos más íntimos engañados y al no tener el respaldo de estos, solo pudo encontrar una solución: huir.

Fue así como terminó corriendo a mitad de la noche por el oscuro y peligroso bosque; en su forma lobuna tratando de evitar el acercamiento de sus enemigos. Había estado corriendo por minutos que parecieron horas, evitando los zarpazos y las mordeduras que casi le dieron cuando redujo la velocidad. Pero su fuerza de alfa le dio una gran ventaja sobre los demás, perdiéndolos después de saltar hacia una barranca, saliendo sin pensarlo del territorio de los hombres lobo.

Los bosques de todo el mundo estaban divididos en porciones para nada pequeñas, las cuales fueron distribuidas para las distintas especies que habitaban estas. No los lobos tenían su hogar en medio de los bosques, también hadas, gnomos y los más antiguos y característicos enemigos de los lobos: vampiros. Todas esas criaturas convivían en paz solo porque durante siglos todos habían estado respetando los límites de los territorios; hasta ahora.

Steve al ser el líder conocía las reglas y las consecuencias que podía llegar a sufrir al entrar en otro territorio (sin aviso previo), pero su situación era de vida o muerte y ni siquiera el hecho de poder ser libremente asesinado por vampiros lo detuvo. Corrió y corrió hasta que sus patas dolieron, hasta que sus pulmones no soportaron más y a un kilómetro de distancia desde el límite cruzado, cayó rendido.

Sus ojos permanecieron cerrados mientras intentaba recuperarse físicamente de toda la actividad y la energía que le puso a su huida. Estaba "seguro" ahí, los lobos ya no podrían hacerle nada ahí, no había peligro, al menos por parte de los suyos. Cerca de diez minutos se mantuvo recostado, gimiendo ante una herida que había recibido y de la que a penas se había percatado.

El lugar estaba completamente silencioso, no había ni siquiera viento y ni un solo grillo cantando, algo que alertó al cansado lobo, quien abrió los ojos, alzó la mirada para quedarse estupefacto. Aún en la oscuridad, aún con el cansancio recorriendo su cuerpo y toda su energía agotada, Steve pudo ver una figura delgada parada imponentemente delante suyo. Un gruñido salvaje e inevitable salió de su hocico antes de enderezarse.

Delante suyo, la figura oscura que se mostraba ante él era nada más y nada menos que un vampiro; uno de los eternos enemigos de su especie. Steve no pudo verle la cara o colmillos, pero no había necesidad de eso cuando el aroma surcó sus sentidos, anunciando que la criatura delante suya era un vampiro y al parecer omega.

Fictober 2021: Stucky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora