Fictober 2021: Stucky

𝐃í𝐚 𝟐𝟔: 𝐄𝐧𝐝 𝐆𝐚𝐦𝐞

Habían ganado, a pesar de haber perdido la pelea anterior, esta vez cuando se enfrentaron al titán loco, los vengadores junto a varios héroes más consiguieron vencer a Thanos; después de cinco años, después de tanta tristeza y esfuerzo. Por supuesto, en cada pelea, cada batalla tenía sus pérdidas y la muerte se Tony Stark fue un acontecimiento que ninguno esperó, aunque honraron al hombre como se lo merecía.

Igual que a Natasha Romanoff, quien se había sacrificado para conseguir una de las gemas. Los funerales se hicieron y James estuvo presente en ambos, porque a pesar de no tener una relación cercana con ninguno de ellos, merecían eso y más. Por supuesto, Buck no olvidaba el dolor que le había ocasionado a Stark cuando se enteró sobre la muerte de sus padres y aunque siempre tuvo la esperanza de poder hablar con él y disculparse, no ocurrió.

Otra cosa más inconclusa a la que james nunca podrá ponerle un fin.

Los días que venideros fueron lentos y extraños. El estar por tanto tiempo desaparecido resultó ser tan similar a cuando en hydra lo congelaban. No, no los cinco años pasaron en un abrir y cerrar de ojos, como un fugaz sueño, lo que lo relacionó con sus años siendo Winter. Se sentía de la misma manera, perdido, ajeno a la realidad, al mundo y a la vida real.

Pero había vuelto y ahora al parecer podría vivir la vida que le había sido arrebatada tantos años atrás. A penas estaba en proceso el perdón que el gobierno y las Naciones Unidas debían ofrecerle, claro, James debía acatar las condiciones que se le imputarían para que por fin dejara de ser considerado un criminal; terapia y ayuda al gobierno era lo que se le había dicho, pero no estaba confirmado.

Pero mientras aquello llegaba y se hacía, James tenía algo o alguien más en quien preocuparse: Steve. Como se dijo antes, esos cinco años para el castaño fueron nada, parecieron un segundo y nada más, pero para Rogers quien tuvo que padecer todo ese tiempo estando en un mundo lleno de caos resultó afectar de una forma más profunda. Bucky no necesitó mucho para saber que algo no andaba bien, cuando vio los ojos azulados de Steve, vacíos y decaídos lo comprendió.

Rogers siempre había sido fácil de leer, al menos para Buck, sabía que la pérdida de brillo en sus ojos, las sonrisas sin emoción que daba y las miradas perdidas que lo atrapaba haciendo no eran solo por la pérdida de dos grandes amigos, James lo creyó así en un principio, pero con el paso de los días aquella conclusión fue desechada. Y como el buen amigo que siempre había intentado ser, Buck le preguntó que le ocurría, si quería hablar, pero Steve siempre negaba, diciéndole que estaba bien, que solo estaba cansado.

No le creyó, Barnes no podía hacerlo cuando le era tan fácil ver la melancolía en sus facciones, pero lo dejó pasar, tratando de no ser molesto y dándole el tiempo necesario q su amigo para que éste decidiera cuando sería el momento adecuado para informarle, contarle que le ocurría y allí James podría actuar, ser su apoyo, consolarlo y reconfortarlo con su compañía.

Más días pasaron, algunos más rápidos que otros, pero habían tantas cosas por hacer, por arreglar que realmente poco importaba su duración. Una de las cosas más importantes por hacer era el regresar todas las gemas sustraídas al pasado, justo donde debían estar para no afectar el transcurso del tiempo y todas esas definiciones con las que James no estaba familiarizado.

La personas que fue designada para hacer la travesía resultó ser Steve y a Buck ni le sorprendió ni un poco que él se ofreciera para tal misión, siempre tratando de ayudar y de completar perfectamente las misiones. James se ofreció para acompañarlo, pero recibió una negativa por parte del rubio, éste asegurándole que sería sencillo y que debía hacerlo. Solo.

Así fue como una noche antes de la misión, Steve le pidió a Bucky hablar. Fueron a una zona tranquila, a un costado de la casa, donde tomaron asiento frente a una pequeña fogata. El ruido natural y tranquilo era algo agradable, más que nada para James quien se sentía nervioso ante lo que estaba pro escuchar.