𝐃𝐢́𝐚 𝟑𝟏: 𝐁𝐞𝐬𝐨 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐛𝐚𝐫

266 20 2
                                    

Bucky realmente pensó que no saldría con vida después de que su escuadrón fuese capturado y a él lo usaran como conejillo de Indias, pero un milagro ocurrió, uno que nunca creyó posible: Steve Rogers. Su mejor amigo, aquel rubio que había dejado sano y a salvo en casa antes de partir a la guerra lo salvó de una muerte tal vez inminente.

Aún estaba tratando de procesar todo y más que nada el hecho de que aquel delgado y enfermizo rubio llamado Steve ya no era para nada delgado ni escuálido. Lo que Rogers le había platico era que aceptó formar parte de un experimento de súper soldados, el cual en pocas palabras resultó más que bien (James lo pudo comprobar fácilmente). Pero aún así, se sorprendió cuando supo que tuvieron que pasar muchos meses para usar ese nuevo cuerpo y esas habilidades para lo que eran.

Se rió fuertemente cuando Steve le platicó sobre sus shows, los cuales al principio eran divertidos, pero conforme el tiempo pasaba y la necesidad del rubio por ayudar en la guerra aumentaba, aquellas apariciones resultaron ser horribles al final. James hubiese pagado lo que sea por ver a Steve hacía todo lo explicado, pero la burla y risa se eliminaron cuando Ian confesión llegó hasta sus oídos.

No le habían permitido participar en la guerra, estar en el campo de guerra, no hasta que él mismo tomó la decisión y el manto del capitán america para ir a salvarlo. La idea de que Steve se opusiera contra todo y todos solo para ir y salvarlo removió algo en el interior del castaño; pero más que nada el saber que por él fue llamado por primera vez capitán america, hizo que James se enamorara un poco más del rubio.

Sin duda alguna estaba orgulloso de su íntimo amigo, nadie más que el merecía aquel poder, aquel título y todo el respeto que conforme el tiempo pasaba iba ganándose. Siempre supo que Steve era diferente y a pesar de su estado lograría grandes cosas, bueno, lo estaba demostrando a pesar de todo.

Y aunque estaban en una guerra, habían momentos tranquilos que podían ser usados para la celebración, como ahora que se encontraban en un bar en cierto país europeo, celebrando tanto la misión de salvación de Bucky y su escuadrón como otras dos más que tuvieron durante las siguientes semanas. Era emocionante poder celebrar, salir y beber en medio de todo ese caos; se lo merecían, Steve lo merecía.

Y todos estaban allí, los comandos aulladores, Steve, Bucky y demás integrantes y conocidos que seguían al frente de todo eso. En la ecuación se sumó cierta castaña que James no podía dejar de ver, no porque le atrajera, más bien porque esa mujer era algo cercana a Steve y de alguna (tonta) manera, James sentía celos.

No era para menos. Justo esa fría noche la mujer llegó con un traje color rojo, entallado a su esbelta figura y que la hacía ver imponente de mil maneras. Bucky reparó en la mirada que su amigo le dio a la mujer y sin poder evitarlo, bajó la mirada con una triste sonrisa decorando su rostro.

Era más que obvio la tensión que se había formado entre ellos dos, pero como el cobarde que era, James no enfrentó a Steve sobre la "relación" que tenía con la mujer. Aunque quería sacarse de dudas y saber la verdad aún cuando esta lo lastimara, James prefirió vivir en el engaño y pensar qué tal vez ellos no eran nada más que amigos.

Se había separado un poco de Steve y de los demás, sentado en la barra con un tarro de cerveza, del cual bebía lentamente con la mirada perdida. Se maldecía por no estar disfrutando del momento, pero tenía tantas cosas en la cabeza que lo último que quería era convivir y fingir una falsa felicidad.

—Hey, Bucky, ¿que haces? —sintió una cálida mano sobre su hombro antes de que Steve se sentará a un lado suyo—. ¿Todo bien, amigo? —preguntó con la típica gran sonrisa que ya le caracterizaba con esas más masculinas facciones.

—Todo bien, Steve, disfrutando del ambiente —se encogió de hombros antes de beber un poco de su cerveza. El uniforme que Steve portaba le quedaba tan bien como ya todo lo hacía; un recuerdo rápido del rubio portando el traje del capitán le hizo sonreír tontamente—. ¿Que hay de ti? Veo que ahora te es más fácil hacer amistades.

Fictober 2021: Stucky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora