𝐃í𝐚 𝟐𝟒: 𝐇𝐨𝐠𝐰𝐚𝐫𝐭𝐬

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Después de pelear una última vez contra el titán loco y de que Steve hiciera un corto viaje al pasado para regresar las gemas del infinito, la pareja de súper soldados había decido ponerle punto final a esa vida heroica. Aprovecharon que sus delitos fueron perdonados y ya no serían perseguidos, la pareja decidió la vida que hacía más de setenta años les había sido arrebatada.

Se habían hecho de una bella y hogareña residencia que estaba en una zona boscosa a las afueras de NY. Hartos del ruido y de las enormes aglomeraciones que se hacían en grandes ciudades como la gran manzana, decidieron que querían pasar su vida en un sitio más tranquilo y acogedor; similar de alguna manera a la cabaña que Buck había tenido en Wakanda.

Sus días eran tranquilos y aunque tenían suficiente dinero como para no tener que trabajar más, ambos decidieron tener pequeños trabajos normales. Steve aprovechó su talento artístico y empezó a hacer y vender cuadros, bocetos y demás arte que ofrecía bajo un seudónimo; por su parte, Bucky había hecho de la carpintería su terapia y además, su forma de ganar algo de dinero.

Steve y Bucky no solo habían perdido setenta años de su vida, también se habían perdido de muchas cosas que sucedieron durante todo ese tiempo; momentos históricos, iconos de la música y el cine. Tantas cosas y que sirvieron para que ahora estando retirados, se distrajeran en sus tiempos libres. Habían empezado a ver películas y series, muchas de estas eran recomendaciones de sus amistades, como Sam quien en el pasado le había mencionado un par de cosas a Steve para que las viera o escuchara.

James se emocionó tanto cuando descubrió que habían hecho una trilogía del hobbit, aquel libro que disfrutó antes de ir a la guerra y obligó a Steve a ver no solo aquella trilogía, también la del señor de los anillos. En pocas palabras, se habían vuelto amantes de las películas, pero sin duda alguna su saga favorita fue la de Harry Potter, viendo todas las películas en solo dos días; compraron también los libros.

Bucky fue el que más cariño tenía por esa saga tan mágica, leyendo los libros y adentrándose de esa manera a todo ese mundo mágico. Podía ser infantil de cierta forma, pero era agradable que algo como un par de películas lo animaran y distrajeran tanto. Fue un sábado por la mañana cuando descubrió un quiz en una peculiar página que trataba sobre saber a que casa de Hogwarts perteneces. Así fue como Bucky sacó a Steve de su estudio, le hizo tomar asiento en el sillón y colocó la computadora frente a ellos.

—¿Que es tan importante que no podía esperar? —preguntó Steve acomodándose mejor en su lugar. Bucky lo había sacado de su estudio con una pequeña mentira, sabedor de que si le decía que quería que hicieran juntos un quiz, el rubio no le haría caso.

—Encontré un cuestionario en una página oficial de Harry Potter y quiero que lo hagamos juntos —confesó mordiéndose los labios e intentando contener sus ganas por acariciar las manchas de pintura que estaban esparcidas por las mejillas de Rogers.

—Eso no suena tan importante —el ceño fruncido se mostró y entrecerró los ojos viendo al castaño teclear en la computadora algo—. ¿No podías esperar hasta que terminara el cuadro? —no sonaba enojado, más bien había un poco de diversión en su voz.

—No. Esto es tan importante como el trabajo —entró a la página y le dio clic a la sección del quiz—. Es importante saber de que casas somos —James estaba seguro de que Steve era Gryffindor, pero él había adquirido un cariño especial por Slytherin, que aunque es la casa de todos los magos oscuros, Bucky quería pertenecer a esta.

—Claro, es algo de vida o muerte —recibió un pequeño golpe de Barnes antes de que éste le diera la computadora. Steve tenía que hacerlo solo y sin decirle sus respuestas a Bucky para que fuese justo—. Bien, veamos —puso el dispositivo sobre sus piernas y comenzó el quiz, leyendo cada pregunta y respuestas con atención, respondiendo cada una con total sinceridad.

Buck se quedó en completo silencio viendo el rostro de su amado, esperando pacientemente al resultado final. Cosas así de simples y hasta infantiles eran las que James disfrutaba más porque Steve nunca lo criticaría por algo así,

Cerca de diez minutos después, Steve dio un último click y obtuvo su resultado. Su rostro mantuvo la misma seriedad que lo caracterizaba cuando no quería demostrar lo que pensaba, pero cuando sus ojos se posaron sobre Buck, sonrió enormemente. Giró la computadora.

—Gryffindor —murmuró al ver el resultado que Steve había tenido basado en sus respuestas—. ¿Por que no me sorprende? —sonrieron. Steve tenía todas las cualidades para pertenecer a esa casa, pero era agradable confirmarlo.

—Soy uno de los chicos buenos —acarició un mechón suelto de Bucky mientras éste regresaba al inicio para ahora hacer él el quiz—. Apuesto que te saldrá lo mismo.

—Mmh... tal vez, pero sin duda alguna me encantaría ser de Slytherin —confesó concentrado en lo que hacía, perdiéndose la mueca de incredulidad hecha por el rubio.

—¿Por que quieres ser de los chicos malos? Tienes todo para ser de mi misma casa; dudo mucho que te salga otra opción —tal vez Bucky podría no pertenecer a Gryffindor, pero sin duda alguna a la que menos pertenecía era a la que quería.

—Severus Snape era de Slytherin y al final no era tan malo —se encogió de hombros—. Ahora, calla, voy a responder esto —y durante los minutos siguientes, Buck se concentró en las preguntas, emocionado mientras respondía con sinceridad y esperaba un buen resultado.

Se mantuvo positivo, creyó qué tal vez tendría suerte y podría tener el resultado querido, pero cuando llegó al final del quiz, la sonrisa y sus hombros cayeron, antes de mostrarle el resultado a Steve, de la misma manera en la que éste lo había hecho antes.

Gryffindor se podía ver con grandes letras en medio de la página y eso más la cara de decepción de Barnes, hicieron a Steve estallar en risas, colocando como ya era típico una mano sobre su pectoral. 

—Buck, era más que obvio que pertenecemos a la misma casa —Steve se burló—. ¿En verdad creíste que tu casa sería Slytherin? Vamos, cariño, eres todo lo que un Gryffindor es y representa —se encogió de hombros, pasando un dedo por la mejilla de su amado, tratando de subirle los ánimos.

—Pero... —no sabía como contradecir lo que Steve dijo, tenía razón, lo sabía, pero en realidad había esperado tener el resultado deseado porque sabía que pertenecer a Slytherin no era algo malo—. Al menos si Hogwarts realmente existiera iríamos a la misma casa y dormirías en la misma alcoba.

—Ese es mi Bucky —un beso más—. Anda, olvidemos eso por ahora, ¿quieres ver en lo que he estado trabajando? —una táctica ya usada para distraer a Buck, pero que seguía sirviendo.

*

Una semana había pasado desde que obtuvo el nada esperado resultado sobre a que cada de Hogwarts pertenecía y sinceramente seguía sintiéndose decepcionado.

Steve había ido a la ciudad y le había dicho a Buck que volvería más tarde para comer juntos, por lo que el nombrado estaba en el sofá, viendo una película cualquiera a la espera de su amado.

—Hey, Buck —Rogers entró por la puerta con una gran sonrisa y dos bolsas en cada una de sus manos. James sonrió y besó al rubio cuando éste se acercó—. Pase a comprar la comida —alzó una de las bolsas—, pero antes de comer, quiero que tengas esto; te lo compre —depositó a un lado de Buck la otra bolsa que no era la de la comida.

James se enderezó y tomó la bolsa con curiosidad, dedicándole una mirada a Steve antes de meter una mano y sacar una bufanda y una libreta, las cuales tenían colores característicos y un logo de una serpiente. Se sentía sumamente feliz y contento respecto al inesperado regalo.

Eran artículos oficiales de HP, seguramente de aquella tienda que habían abierto recientemente en el centro de New York y a la que Bucky quería llevar a Steve para comprar un par de cosas o simplemente ver.

—No importa lo que el quiz ese haya dicho, tú eres de slytherin —se recargó en el sofá, quedando pegado a al castaño y robándole una gran sonrisa a Bucky mientras la tomaba entre sus manos—. Y tampoco importa que entonces seríamos de casas rivales, estoy dispuesto a ser un mal Gryffindor con tal de estar al lado tuyo —un pequeño beso le dio a Bucky. 

—¿Y quien dice que estaría con un asqueroso Gryffindor? —le siguió el juego, colocándose la bufanda. Obtuvo la cálida risa de Steve ante su curiosa plática.

Oh, Steve anhelaba ver a Bucky obsesionado con alguna otra saga en el futuro; realmente era muy divertido.

Fictober 2021: Stucky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora