Wings (Finalizada)

Thirty

Caigo al piso debilitado y un hilo de sangre sale de mi nariz manchando el color beige de la alfombra. Todo mi cuerpo pesaba y dolía, el último golpe seguramente me ha roto la nariz, duele, pero este dolor no en nada comparado al dolor que se siente de que la persona que comparte tu sangre sea quien te ocasione todo esto.

Alzo mi vista desde el piso y reparo en mi padre, este sonríe disfrutando de la paliza que está dándome fácilmente, si estuviera en mis sentidos quien estuviera en mi lugar sería él, pero es un cobarde y no podía enfrentarse a mi sin antes sedarme, Kyungsoo sabe que tendría las de perder si se enfrenta a mi completamente en mis cinco sentidos

Siento el frío de la sangre escurrirse por mi boca, mi respiración es acelerada a pesar de que no he hecho ningún mínimo esfuerzo por defenderme, mi padre sigue disfrutando del espectáculo.

— ¿Dime qué es lo que quieres con todo esto?.

— Ya te lo dije, ayudame a obtener el dinero de esa niña, luego usala y haz que quiera desaparecer.— Responde de brazos cruzados— No es tan difícil después de todo.

Quise reírme, pero apenas sale un siseo de mis labios, igualmente eso parece no agradarle a mi padre y enseguida recibo una patada en mi abdomen de su parte que me corta la respiración por unos segundos. Jeón Kyungsoo quiere torturarme hasta lograr que yo acepte hacer lo que él quiere, pero no le voy a dejar el camino fácil, no le voy a dar el gusto de que dañe a Seongji.

Siento a Kyungsoo acercarse y sujeta mi mentón con fuerzas obligándome a que lo mire, siento náuseas de mi propio padre.

— No entiendo ese maldito empeño tuyo con esa mocosa engreída Jungkook.

— Y yo no entiendo tu maldito empeño con ella— Respondo entre dientes— De tantos chicos en la universidad a quien puedes estafar tú sigues empeñado en ella.

Kyungsoo se queda mirándome fijamente por un par de segundos, me analiza en lo que yo me preparo para seguramente recibir otra cachetada de las miles que me ha dado, sin embargo me suelta bruscamente y se levanta dándome la espalda en lo que se acomoda el saco de su lujoso traje.

— Deja de hacerte el idiota, sabes que esa niña tiene fideicomiso especial por ser la hija de una candidata política— Da la vuelta y me mira— además, no lo niego, la muy tonta es un genio, ¿Sabes cuántas recomendaciones he recibido, ¡Ja!, Como si fuera la gran cosa ser una genio.

Trato de conseguir fuerzas para levantarme y cerrarle la boca a patadas, pero por más que intento mi cuerpo no responde.

— Eres un asco, no puedo creer que lleve tu sangre.

— Eso es cierto— Responde él.— Pienso igual que tú. De tantas niñas en la universidad te obsesionas con la que más me ha ocasionado problemas.— Bufa— ¿La haz visto siquiera?, Es insignificante.

— Cállate.

— No. Olvídate de alguna posibilidad de con esa mocosa Jungkook— Advierte— Olvídate de esa vida estúpida que tienes y compórtate como lo que eres, un Jeon.

— Dudo mucho que yo sea un Jeon, me niego a serlo— Escupo.

Kyungsoo Resopla, se acerca y me toma del cuello cortándome el aire, siento el frío de la pared, estoy practicando en el aire, Kyungsoo disfrutando de su fuerza ante mi cuerpo debilitado.

— No eres tan estúpido después de todo— Espeta con repulsión.— Un hijo mío no actuaría de esa manera.

Aún y con un sabor metálico en mi boca y poco aire en mís pulmones sonrio.

— El hecho de ser tu hijo no quiere decir que tenga que ser como tú.

— Eso es verdad— Me suelta bruscamente y caigo al suelo — Eres igual a ella.