Thirty- Six

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Bajé mi gorra negra y di media vuelta caminando en dirección a mi auto. Creo que que he sido visto por unos de los oficiales que custodia la casa de mi padre.

Según mis cálculos son aproximadamente unos quince los que están custodiando la gran casa. Todo eso después de que se descubrieran los fraudes que hizo kyungsoo y se lo llevaran detenido. De allí no han parado de llover las denuncias en su contra y las demandas.

Han pasado algunos días de todo lo ocurrido y ahora gracias a las locuras de mi padre se me hace complicado el ingreso a la casa, según los oficiales necesito una autorización de Kyungsoo, cosa que es imposible en estos momentos, por el cual me veo obligado en la obligación de ingresar de idear un plan para ingresar a la casa de alguna forma en que no pueda ser visto.

Pero para tengo que buscar una ayuda que en estos momentos no tengo.

No puedo hacerlo solo.

Cuando subo a mi auto observo por última vez más hacia la casa. Los policías se quedan viendo a mi dirección pero no son capaces de acercarse debido a que Estoy al otro extremo de la calle y eso sería una perdida de tiempo para ellos en vista de que tengo de sobra para huir. Hoy tampoco he podido lograr nada con tantos policías custodiando la casa de Kyungsoo.

Mientras conduzco a mi próximo destino escucho las notificaciones en de mi celular, ha de ser Jimin recordándome que no debo faltar a las prácticas en el teatro. Había vuelto, de hecho nunca deje la obra, solo se pospuso un tiempo por falta de recursos, Sin embargo decidí dar una donación para no perder todo el trabajo que el equipo de la obra a hecho.

A pesar de lo solitaria que ha sido mi vida he contado con el apoyo de mis grandes amigos. Por ejemplo Jimin. El enano ha sido como un hermano para mí, y entiendo que sus regaños y quejas sean por mi bien. Otro tesoro es Hoseok Hyung, más que mi mayor ha sido mi tutor desde que me Escape y huí de Kyungsoo. No se qué haría sin Hoseok, el más que nadie me ha dado  el apoyo y cariño paternal que siempre necesite.

Es por eso que he decidido hacer una parada en el edificio que lleva el apellido Jung junto con un mensaje de esperanza, representando a una de las marcas de ropa más importantes de Corea. Cuando Ingreso ni me molesto de darle las buenas tardes a la rubia que ensancha sus enormes dientes apenas me ve y subo las escaleras tarareando una canción de Justin Bieber que me recuerda a Seongji.

La extraño demasiado y muero por saber de ella, por eso apenas veo a Haneul Noona sonrío, aunque a ella parece no agradarle verme.

Hace varios días estuve insistiéndole para saber de mí pequeña princesa, pero la mayor no ha hecho más que mandarme al infierno.

— Hola Noona.

— Ja!, Ahora Noona— Susurra parada frente a la puerta del CEO que en este caso es su futuro esposo, evita mirarme revisando una carpeta— ¿Que se te ofrece?.

— Saber de Seongji.

La mayor finalmente me observa, y no hace falta preguntarle para saber que que está furiosa conmigo y que seguramente quiere darme unas patadas.

— No seas... Idiota y olvídate que Seongji existe

— ¿Haría eso usted con Hoseok?— Inquiero cruzándome de brazos.

La futura señora Jung bufa.

— No compares mi relación con Hoseok a tu gran estupidez— Advierte.— A mi no me da miedo que seas el protegido de Hobi. Ya deja de hacerle daño a mi amiga

— Yo no...

La puerta del CEO se abre y por esta sale Hoseok muy animado rodeando del hombro a Min Yoongi. El sujeto de la noche o mejor conocido como agustd el gato nocturno por ser el dueño de una importante cadena de bares nocturnos. También es un amigo, aunque no muy cercano como Hoseok.

Wings (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora