Eighteen

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Entré dando un portazo, importadome poco llevarme a la mujer de mediana edad por delante. Este lugar frio y sin vida el cual declaré como prohibido hace algunos años cada vez me produce más asco.

Lo odiaba. Odiaba todo lo que viniese de este sitio, todo aquí habla por sí solo. Envidia, corrupción y ambición. Ell título de rector en ese escritorio queda demasiado grande, al igual que todos esos logros colgados en la pared más la cantidad de trofeos que presume mi padre en esa extensa vidriera de los cuales yo participé en competencias deportivas.

— Que sorpresa... — El hombre me recibe sin siquiera dirigirme una mirada por estar sumergido en un montón de papeles, aunque no me importa verle a los ojos porque por más que duela me cabrea tener que llevar su sangre y parecerme a el.

Y lo menos que quiero es ser un corrupto y egoísta como mi padre.

— ¿Que te trae por aquí... Hijo?— Recalca la última frase con ironía. Espero a que la secretaria de mi padre salga de la oficina y me deje a solas con él.

En ningún momento mis ojos dejan de estudiarlo y me contengo las ganas de lanzarme encima y borrarle a golpes su gesto de superioridad y de dictador, que aunque no le puedo ver bien porque está metido en sus documentos se que disfruta cabrearne con su actitud arrogante.

— Demasiado tarde para venir a decirme que cambiaste de parecer y que vas a estudiar algo que valga la pena, ¿No crees?.

— Sabes a que he venido— Objeto sin tapujos . El hombre de cabellera oscura alza su vista posando sus grandes y oscuros ojos sobre los míos  — Vengo a pedirte que pares con lo que le estás haciendo a esa chica.

Jeón Kyunsoo, el hombre que me maltrató durante tantos años y ese que se llenaba la boca diciendo y fingiendo ser un excelente padre frunce su entrecejo confundido.

—¿Que chica?.

— Ryu Seongji — Contesto firmemente— Deja de joderle la vida con lo de su beca y su buena reputación como estudiante.

Kyunsoo parece caer en cuenta y sonríe negando con la cabeza.

— Así que por eso estás aquí— Noto el fastidio en su voz— Esa chiquilla no ha hecho otra cosas más que meterse en la boca del lobo, sobretodo...— Hace una pausa y se quita los anteojos dejándolo sobre el escritorio—  Juntarse con las personas menos indicadas. Personas falsas y sucias como tú.

Me acerco amenazadoramente conteniendome de desquitarme con él hasta olvidarme que llevo su propia sangre. Kyunsoo no se imagina que voy a preferir a Seongji mil veces antes que a él.

¡Joder!, ella me gusta, diría que incluso es algo mucho más que gustar. Lo que siento por Seongji es muy fuerte y sé que estamos conectados aunque ella se niegue a si misma en aceptarlo, pero estamos destinados, lo confirme cuando le vi la pulsera en su mano el día que me hizo la curación.

Ella tiene la otra mitad del talismán.

"Ella es mi otra ala"

Con mis dedos toco la figura de la cadena que cuelga sobre mi cuello, observo a Kyunsoo fijamente aguantandome las ganas de eliminarle la cara de arrogancia que tiene.

— Déjala en paz, ella no te hizo nada, ¡¿Porque te ensañas así con ella?!.

— Me sorprende que me preguntes eso cuando tú más que nadie eres un mal para ella— Kyunsoo me mira desafiante y me señala— Tú que no haces otra cosa mas que ser un completo mentiroso y malagradecido, ¿Acaso crees que yo no sé lo que estás haciendo?— Niega y saca un tabaco del bolsillo de su costoso traje — He estado siguiendo cada uno de tus pasos hijo mío, y que verguenza que vengas a prohibirme a mí que deje en paz a esa niña cuando tú estás en complot con su madre— Enciende el vicio esparciendo el humo por toda la oficina— ¿Quien es peor aquí, tú o yo?.

Wings (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora