Wings (Finalizada)

Twenty four

Me sentí afixiada cuando visualicé más calmada mi habitación, y no puedo creer que toda esta catástrofe la haya ocasionado yo solita. Había aceptado finalmente la idea de la bendita fiesta en la casa de Taehyung, sin al menos haber pensado un poquito antes de que seguramente el greñudo invitara a toda la universidad y quién sabe si más allá de sus fronteras. Yo, Ryu Seongji, la hija de la única candidata mujer al senado no tengo nada digno de una chica que ponerme para no pasar pena en la bendita celebración. Chillè toda la tarde resignada con el vestido que use en la boda de mis padres en la mano. ¡Y por Dios!. Calculando más o menos la edad que yo tendría en ese momento, mas el diseño, pareciera mi vestido de la comunión y no el digno de una fiesta.

Definitivamente no puedo usar esta cosa, ni nada de lo que he sacado del guardarropa. La única opción decente  hasta el momento es el vestido que compré para la famosa fiesta de cumpleaños, el cuál está muy fuera de lugar, porque obviamente va a ser una fiesta de jóvenes hormonados, y este vestido es algo muy casual que no va definitivamente con una fiesta.

— Dios mio Seongji ¿pero que es todo esto?— Haneul entró y quedó espantada con todo el desastre.

Lancé bien lejos el vestido que use en la boda de mis padres. Ya después lo donaré a una casa hogar. Suspiré frustrada echándome sobre el colchón de la cama.

— Gané la famosa competencia de natación y Taehyung ha organizado una super fiesta en su casa en mi honor— Respondí observando las estrellas pegadas en el techo.

— Felicidades Seongji— Siento el colchón hundirse a mi lado. Haneul me acaricia el cabello con una sonrisa.— Deberías estar feliz.

— Debería de estarlo si tuviera algo digno que ponerme— Me levantó quedando sentada en la cama y tanteo el colchón en busca de mi móvil— Tengo dos opciones, cancelar o volar a una tienda a comprar algo.

— Oye tranquila...

Observo a han como si tuviera un tercer ojo. ¿Como puedo estar tranquila si he sido el hazme reír estos últimos días en la universidad?.

Definitivamente no puedo seguir siendo el payasito del circo

— No puedo.

Haneul rueda los ojos y toma mi mano guiándome fuera de mi habitación, cruzamos el pasillo en silencio y entrenamos directo a su alcoba.

En los dos años que llevo compartiendo casa con mi amiga han sido pocas las veces que he ingresado a su dormitorio. Es muy diferente a la mía, comenzando porque la suya es rosa con decoraciones de la torre Eiffel y todo lo relacionado con Paris debido a que Haneul tiene una obsesión con dicho país Europeo. También hay girasoles, otra de sus obsesiones.

La castaña de cabellera larga va directo a su clóset y empieza a hurgar. Me le quedó viendo, y de no ser porque estoy nerviosa y noto que ella al parecer también lo está, ya le hubiese negado la ayuda. Decido curiosear un poco más en su habitación y me sorprendo al ver un vestido color vino tendido sobre la cama  El diseño es lindo y conservador, lo que me hace pensar que se trata de un evento muy importante.

— ¿Parranda con Hoseok?.

Haneul voltea y hace una mueca, tiene una prenda color negro en la mano.

— Ojalá — Dice con voz temblorosa y saca otra prenda. Es una blusa blanca — Hoy...— Duda un poco al hablar. — Hoy tengo una cena con mis padres y mi hermano Namjoon— Saca otra prenda y se detiene un segundo— Hoseok quiere conocerlos y pedir mi mano formalmente.

—¡¿Que?!.

Haneul asiente y pasa a mi lado colocando las prendas en la cama.

— Hobi dice que es lo mejor si queremos hacer las cosas bien.