Wings (Finalizada)

Sixteen

Jungkook se rehusa a ser curado por el estudiante de medicina que trajimos en contra de su voluntad pero por una buena causa.

Jeón no ha hecho otra cosa más que ponérselas difícil a pobre que ya mucho había tenido con el que lo hayamos secuestrado hasta la facultad de artes para que hiciera el trabajo con el rebelde, grosero y terco  pelinegro con el muchacho estudiante de medicina.

Todavía recuerdo lo malcriado que se comportó camino hasta acá.

— Okay Woobin déjamelo a mi— Pedí despues de ver los esquivos que Jungkook le hizo al de bata blanca.

El muchacho suelta un suspiro silencioso y me indica paso por paso todo lo que hay que hacer para curar al pelinegro, lo cual escucho atentamente porque no tengo ni la más mínima idea de que tan delicado hay que hacerlo. De hecho nunca he curado a alguien así de golpeado y sigo pensando en la idea de ir al hospital, pero se que Jeon se va a rehusar como lo ha estado haciendo por todo.

Me mantengo en silencio tratando de mantenerme serena ante el sentimiento de lo que implica estar muy cerca al rostro de Jungkook y Tocarlo, sin dudas es una sensación nueva para mi, ya que siempre me he mantenido al margen de los chicos a los cuales no les tengo confianza.

El único que ha roto eso siempre ha sido Taehyung.

Woobin cierra la puerta apenas termina con las indicaciones y me acerco a la caja de primeros auxilios que me ha dejado sobre la mesa, lo primero que hago es tomar un algodón y  remojarlo con agua oxigenada para desinfectar.

Estoy nerviosa por estar sola en un salón con un chico golpeado y dominado por la  ira.

No debería de tenerle miedo, pero le tengo.

Después de aspirar aire me acerco a Jungkook quien está sentado en una silla con su rostro cabizbajo, con algo de no sé dónde lo sujeto del mentón alzandolo para que confíe en mi y comenzar con la curación.

Tragué un verdadero nudo de saliva al verle todas las cortaduras y moretones que tiene en la cara, si no le curo esl a tiempo no será reconocible por la hinchazón, acerco el algodón a su pómulo primero.

Jeon pega un brinco cuando hago presión en la zona afectada y bruscamente retira mi mano de un jalón.

Le miro incrédula, de hecho no lo reconozco, es decir, este no parece el Jungkook que llevo conociendo hace algunas semanas atrás. Aún así no dejó que eso me afecte y procedo a seguir curandole las heridas preparando otro algodón, ya que el otro con apenas un toque quedó completamente lleno de la escandalosa sangre del chico.

— Respira un poco, Por mas duro que seas esto te va a arder. — Aconsejo.

Jungkook no dice más nada, sus enormes ojos están mirando un punto muerto en la pared y como si eso fuese lo único que existiese aquí. Yo por mi parte no dejo que su mal genio me afecte y aprovecho esa distracción para pasar de nuevo el algodón en su pómulo, el problema ahora, es que mi mano quedó en el aire plantada ante el esquivo de Jungkook.

Muy bien Seongji, pasiencia.

— ¿Puedes dejar de comportarte asi?— Pido seriamente — Estás horrible, hay que curarte.

— No me importa, solo ... Vete de aquí.

Quedo perpleja ante el pedido de Jungkook y la dureza con que lo ha dicho. Sigue sin mirarme a los ojos, de hecho, desde que llegamos aquí es lo único que ha hecho.

Evitarme.

— Solo quiero ayudarte, te ves muy mal.

— Eso no importa. — Espeta duramente — Déjame solo.