Wings (Finalizada)

Thirty-One

Ese día la conversación con el profesor Namjoon me dejó sensible. La situación que vivió él a comparación a la mía— [Por más estúpida que suene mi situación]— Despertó mi lado débil. Ese lado que no me gusta para nada que salga a flote porque demuestra que después de todo no soy tan fuerte como muchos pueden pensar de mí. Tal vez eso haya sido lo que Jungkook vio en mi y por eso se aprovechó para jugarme una mala broma y así burlarse como seguramente solía hacer con otras chicas, y ahora que lo pienso Sunoo una vez me lo advirtió, Jungkook no es alguien de quién fiarse.

Al final de cuentas ignore esa advertencia y dejé que mis sentimientos por Jeon fluyeran inconscientemente, pensando que tal vez fuesen tonterías mías totalmente normales.

Han pasado varios días y todo marcha como si no hubiese pasado nada, cada quien aparentemente siguió con lo suyo.

Hoy se anunció que las primeras graduaciones están a la vuelta de la esquina, así como la reunión que tengo con el decano y mi madre, y no es por ser paranoica pero todo ha estado muy raro estos últimos días pues para completar las benditas elecciones estudiantiles fueron adelantadas, lo que tienen a un pelirosa a mi lado comiéndose las uñas, sobretodo después de que le anuncié que la falsa de mi postulación llegaba a su fin. Claro que Sunoo estaba al tanto de todo eso porque yo le pagué para que hiciera el show, aunque no estaba de más recordárselo.

— Yah, Sunoo deja el drama que no es un secreto que vas a ganar— Le digo en lo que caminábamos por el campus. Taehyung iba a mi completamente distraído en su celular.— Automáticamente mis votos, o mis votantes pasarán a tu lado, no tienes de que preocuparte.

— Es que tengo miedo Gigi.

— ¿Miedo de que?— Cuestiono completamente confundida— Sunoo, haz sido el vocero de tu facultad desde que ingresaste, son dos años. Yo creo que ya tienes el conocimiento necesario para ser el vocero de toda la universidad, además el chisme es tu fuerte, no por nada eres el encargado de la emisora radial. ¡Vas a ganar!.

Al parecer eso no ayuda porque el pelirosa más que demostrar sentirse alagado hace una mueca de ¿Pánico?.

— Es que...— Juega con sus manos en lo que seguimos caminando por el campus. Tae se coloca sus lentes de Sol y regresa a lo suyo— No sé si este preparado para tomar una responsabilidad más grande, no lo sé... Desde que los conocí a ti y a Taehyung me he sentido bien— Confiesa.— Es la primera vez que siento que tengo verdaderos amigos y si resulto ganador ya no podré compartir con ustedes como lo he hecho hasta ahora.

Sonrio y lo rodeó del hombro en un gesto de cariño. Sunoo definitivamente se ha ganado mis respetos como ser humano, y lo comprendo, por un tiempo yo también me sentí igual que él, al menos siempre he tenido a Tae como fiel amigo, pero aparte de Tete no compartía con nadie más hasta que conocí a Haneul, y bueno, ahora el pelirosa.

— Agradezco que confíes en nosotros— Confieso despeinando su rosado cabello. Tae ni nos escucha, está como muy distraído últimamente.— Pero vamos que tampoco tu futuro nombramiento te alejara de nosotros, puedes buscar gente que te ayude con tus futuros deberes como representante estudiantil académico, y así tendrás tiempo— Animo separándome. — Además, Tae y yo no te vamos abandonar, ¿Cierto Tae?.

El greñudo ha estado actuando como zombie hoy. Parece como si su mundo gira alrededor de ese celular, creo que ya está cruzando la línea con respecto a la rebelión que tiene contra sus padres y su obsesión por los videojuegos. Debo hacer algo al respecto

— ¡¿Kim Taehyung?!.

— ¡¿Que?!— Contesta espantado mirando a todas partes.

— ¡¿Acaso me haz escuchado?!, ¡Te la haz pasado todo el rato metido en ese aparato!— Reprocho y nos detenemos en pleno estacionamiento de la universidad.— Tae, enserio ya para con esa rabia que tienes contra tus padres, ya ha sido suficiente hombre, los juegos no son la solución.