Seongji cree que todos a su alrededor la odian y no valoran lo que ella especialmente hace por todos, principalmente su familia.
Aún sin conocer muy bien de si misma, su espíritu y personalidad bondadosa no te dejará pasar desapercibido.
Eso fue exa...
No esperaba menos de la mencionada obra de teatro, sin embargo hay algo que me ha impresionado calandose en lo más profundo de mi corazón.
No sabía que la obra era musical, algo así como al estilo de Disney, pero lo cierto es que de cientos de voces la de Jungkook es demasiado bella, que bella, es hermosa, inexplicable, y no porque me guste.
Oírlo cantar es como escuchar la voz de un ángel, y no soy la única en vivirlo, tanto Taehyung como Sunoo lo afirman con sus lágrimas. La obra prácticamente estaba finalizando, Jungkook había cantado un total de siete canciones y en ninguna desafinó, creo que cada vez lo hacía con más sentimiento, y el final no es la excepción. La canción es algo triste y con su voz no se si rendirme y echarme a llorar de una vez.
Llevaba rato aguantando, pero ya no puedo mas
Sunoo me alcanza un pañuelo y al tomarlo con confianza siento algo frío y pegajoso en mi mano. ¿Son mocos?.
Veo al chico exigiendo una explicación y todo lo que recibo es que me ignore, ¡Que asco!.
— Valió la pena cada Won gastado en las entradas— Comenta el greñudo sentado a mi lado.
Esperábamos a qué la gente saliera para luego hacerlo nosotros.
— Que baboso eres si fue jimin quien te regaló las entradas— Reprochó indignada— Eso lo sabrá el enanito ese cuando lo vea.
Taehyung niega espantado y Sunoo de la nada se extira quedando acostado sobre sus piernas. Me recuesto de la butaca y cubro mi rostro avergonzada.
— Díganme qué si vamos a la fiesta— Interviene el pelirosa entusiasmado.
— No porque no somos actores— Respondo seriamente.— No tenemos nada que ver, solo fuimos espectadores.
Sunoo se cruza de brazos con un puchero.
— Te equivocas. Jimin me dijo temprano que la fiesta es para todo el mundo en el local Geinus Lab, según, es una estrategia con el dueño. Anda Seongji, vamos un ratito.
Niego. Aunque Tae haga todo el Ageyo tierno del mundo me va a convencer.
— Admítelo quieres ver a Jungkook— Sunoo me mira con una ceja levantada.— Así sea de lejos, quieres verlo y sabes que ir al Genius Lab, es la mejor oportunidad.
Mierda...
— No.
— Si— Dice el greñudo.
— No
— Si— Insiste de nuevo el greñudo.
— No.
— ¿No?. — Espeta Sunoo.
— Si — Respondo inscocienteme y ambos chicos celebran chocando sus manos.
Quiero matarlos.
— Perdiste
—¿No me digas?— Cuestiono amargamente. A quien Quiero engañar, si quiero ver a Jungkook.
Lo que me frustra es este sentimiento de estúpida por querer verlo, no lo sé, siento que estoy siendo demasiado fácil, pero después de todo y analizando todo lo que a pasado entre nosotros llegué a la conclusión de que Jungkook jamás me hizo algo malo. Si, se equivocó al aliarse con mi mamá, sin embargo, mi madre reconoció su error, así como reconoció que le agrade a Jungkook desde el primer instante y que fue por eso que él siempre se quedó a mi lado para protegerme de ella misma.
Después de todo la única víctima al perder lo más importante en su vida siempre fue Jungkook
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