Ten

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POV Jungkook.

Lanzo una la pelota verde la cual choca contra la pared y aterriza nuevamente en mis manos, es algo que suelo hacer cuando estoy en casa para relajarme después de tanto tiempo manteniéndome pensativo respecto a los últimos acontecimientos que han estado surgiendo en mi vida, y que aunque intento evitar que no me afecten lamentablemente lo han logrado.

Estoy en mi habitación, mis pies están completamente estirados por toda la superficie de la cama mientras estrello la pelota una y otra vez contra la pared. Me parece estúpido he ilógico, pero no he hecho otra cosa más que pensar en Seongji, se que no tiene sentido que haga eso si apenas la conozco, pero quisiera que la realidad fuese otra y no la que estoy viviendo.

Durante este corto tiempo he descubierto lo suficiente para darme cuenta que lo único que Seongji merece es estar lejos de mí persona, pero yo soy tan egoísta que por mas que intento en hacerme la idea de alejarme termino siempre decidiendo lo contrarío.

Ella a pesar de esa apariencia dura y supuestamente ruda es muy dulce, inteligente, joder demasiado, independiente y es única. Eso me frustra porque son precisamente esas características las que me tienen completamente hechizado. Vuelvo a lanzar la pelota contra la pared sin medir la fuerza de mis manos, logrando que esta fuese a parar a otra parte.

— ¡Auchs! — La queja de Jimin me alerta, me remuevo un poco para verlo sobarse su rubia melena mientras me miraba con ganas de matarme.

— Lo siento Jimin... — Me excuso con sinceridad al darme cuenta que acabo de imterrumpir su momento de concentración para aprenderce el libreto de la obra de teatro en la que actualmente esta participando.

Conocí a mi amigo Park Jimin en un viejo teatro de la provincia de Busán, al igual que yo él proviene de allí.

Crecí con la idea de que la vida es muy injusta y falsa, así como suelen ser los actores de los dramas, porque la vida que uno ve detrás de una pantalla no es la realidad donde todos son felices para siempre, al contrario de eso, la realidad es más falsa a como solemos la verla en esos dramas y las obras de teatro.

Cuando tenía seis años mi madre me dejó en abandono con mi padre, aún recuerdo sus palabras

" Tu y ese niño lloron no son lo que yo anhele".

Sufrí mucho por el engaño de esa mujer que me trajo al mundo, tanto, que si la volviera a ver me daría asco, porque fue una actriz que fingió quererme durante mucho tiempo para luego dejarme así de esa manera. Lo cierto de toda esta historia es que fue esa la causa para estudiar artes escénicas en el teatro principal de Seúl, claro que eso tuve que hacerlo básicamente a escondidas de mi padre, ahora para complacerlo estoy por graduarme de una segunda carrera.

Dos años más tarde junto a Jimin y pasando por encima de las amenazas de mi padre me mudé a la ciudad de Seúl, ha sido difícil porque a diferencia de Jimin yo no he logrado sentirme cómodo interpretando un personaje de teatro, al principio fui muy tímido y nada me salía como yo quería, eso me desesperaba mucho porque necesitaba un empleo urgente gracias a que nunca he contado con la ayuda económica de mi padre.

Hasta que llegó la primera propuesta.

Cumpliendo tres meses en la ciudad una de nuestras compañeras actrices desesperada llegó un dia al teatro diciendome que necesitaba a un hombre joven y guapo para que actuara afuera de las tablas, la cuestión era de que tenía que hacerse pasar por el ya fallecido esposo de su madre, quién en su lecho de muerte deseaba revivir la imagen de su fallecido esposo joven antes de morir.

Yo acepté y descubrí que la actuación se me da mejor de esa manera, luego de eso decidí trabajar de esa extraña forma, a raíz de eso he interpretado muchos personajes; como el típico novio de una solterona o un hijo falso y así sucesivamente.

Wings (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora